Llegan los edificios de paja

Todo el mundo conoce el cuento de 'Los tres cerditos'. El primero, el perezoso de la familia, decidio hacer una casa de paja; el segundo, un gloton, de madera, y el tercero, muy trabajador, de ladrillos y cemento. Se presentó el lobo, muy hambriento, soplo y soplo, y derribó las dos primeras, pero no pudo hacer lo mismo con la tercera y al final huyó escarmentado.

Seguro que este relato te ha hecho pensar que jamás harías lo mismo que los dos primeros cerditos. Pero ahora no tienes nada que temer. Una empresa vitoriana, Ecopaja, se ha convertido en la única del Estado, y una de las tres de toda Europa, que puede construir todo tipo de edificios de paja. La firma alavesa ha superado las pruebas que certifican que pueden alcanzar hasta 28 metros de altura y soportar un incendio durante dos horas y media sin derrumbarse.

La acreditación otorgada por los laboratorios de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) le facultan para edificar casas, hospitales o colegios de hasta 28 metros con módulos elaborados con madera y paja compactada de 4.000 kilos.

"La prueba debía acreditar que nuestro producto aguantaba el fuego durante 30 minutos sin derrumbarse y aguantó más de 150 minutos", destaca orgulloso el responsable de Ecopaja José Veiga. Añade que las pruebas de carga soportaron "hasta 45 toneladas de carga vertical y 33 de horizontal".

Esta nueva certificación permitirá a Ecopaja construir cualquier tipo de edificio, ya sea residencial, administrativo, hospitalario o docente.

Ecoeficientes

Además, estos edificios de madera y paja son ecoeficientes ya que aseguran una rebaja del consumo energético en calefacción de hasta cerca de un 90% dado que el espesor de sus aislamientos es de 45 centímetros, frente a los 5 o 10 que suelen tener habitualmente los inmuebles tradicionales. A ellos se les aplica cal natural al exterior y arcilla al interior. Además, se pueden colocar placas solares.

La vivienda se construye en taller en menos de cuatro semanas y se monta en obra en tres días. Todo ello, con unos costes similares a la construcción conveccional, según asegura Veiga. Una casa de 100 metros cuadrados, con un tipo de calefacción básica, cuesta alrededor de 150.000 euros.

Ecopaja es, por tanto, ahora la única empresa de España y una de las tres de Europa que puede certificar que sus muros son también de carga.

Hasta ahora solo se habían hecho pruebas en muros de paja no portantes, es decir que sólo tenían que soportar su propio peso, pero la nueva acreditación avala que los módulos son también de carga, avances que Ecopaja ha logrado al apostar por la I+D+i en la bioconstrucción con la ayuda de investigadores de Tecnalia y Ensatec.

Este sistema de construcción a base de fardos de rastrojos prensados ya es utilizado en Inglaterra, Francia, Noruega y Alemania, entre otros países tanto para villas unifamiliares como colegios y edificios de hasta siete alturas.