Brutal agresión a dos chicas antitaurinas durante un encierro en Tarragona
Dos activistas de la organización AnimaNaturalis quisieron grabar el festejo en la localidad tarraconense, cuando varios asistentes las golpearon y les rompieron las cámaras. La Policía ha detenido a cuatro personas
efe
Lunes, 2 de mayo 2016, 14:56
La organización AnimaNaturalis denunció el pasado sábado que dos activistas fueron «salvajemente agredidas» este viernes cuando intentaban grabar el encierro del municipio de Mas de Barberans, en Tarragona.
Según esta organización, algunos asistentes golpearon a las jóvenes y les rompieron las cámaras, por lo que tuvieron que abandonar el recinto custodiadas por los Mossos d'Esquadra. «Les han roto las cámaras y se las han robado, las han pateado, les han dado puñetazos en la cara, en la cabeza y en el pecho, y las han arrastrado del pelo por las escaleras de las gradas», asegura AnimaNaturalis.
Tras la agresión, una de las agredidas, Aïda Gascón, directora en España de AnimaNaturalis Internacional, grabó un vídeo con el móvil en el que, ya fuera del recinto donde se celebraban los correbous y acompañada de un mosso d'esquadra, declaraba: «No hay derecho, no he podido ni grabar, y sé perfectamente quién ha sido».
El Partido Animalista (PACMA) expresó su solidaridad con las dos jóvenes por la «brutal agresión sufrida por los taurinos de las Tierras del Ebro mientras documentaban el maltrato de los toros en los correbous». «Desde PACMA tenemos claro que la violencia hacia los animales engendra violencia contra las personas», señaló el partido, que ha reclamado una vez más la prohibición de los correbous.
Cuatro detenidos
Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a tres hombres y una mujer de entre 19 y 47 años en Sant Carles de la Ràpita por las agresiones denunciadas por dos animalistas durante el encierron del pasado viernes por la tarde. Según la policía catalana, a los detenidos se les imputan coacciones, daños y lesiones con el agravante de discriminación. A los arrestados se les cogió ayer declaración en sede policial y se les dejó en libertad, a la espera de que un juez les cite para tomarles declaración.