Tres niños quedan atrapados en el interior del coche al salir su madre y dejarse la llave dentro

Sólo una madre a quien le ha pasado conoce el angustioso momento de no poder abrir el coche porque se ha quedado la llave dentro con un bebé en el interior. Algunos vehículos cuentan con un sistema de seguridad que bloquea las puertas cuando la llave ha quedado dentro. El problema suele venir porque no suele llevarse una segunda copia encima. Ayer le ocurrió a dos amatxus, en Getxo y en Muskiz, y los Bomberos de la Diputación acudieron en su auxilio.

El primer caso se produjo a las 15.48 horas en la calle Kasune de Getxo. Dos bebés se habían quedado atrapados en el interior de un turismo con su angustiada madre en el exterior. La mujer, impotente, pidió ayuda al 112. Un equipo de Bomberos del cercano parque de Artaza acudió al aviso y, en pocos minutos, tres miembros del servicio de extinción rompieron una de las lunas delanteras y sacaron a los pequeños. Para evitar cualquier daño, cuando han de atender una de estas intervenciones, colocan un plástico adhesivo sobre el cristal para que los fragmentos no salpiquen y alcancen al menor. Una vez que acceden al interior, abren la puerta y problema solucionado. La mamá pudo volver a abrazar a sus pequeños y consolarlos en caso de que estuvieran llorando.

Casualmente, una hora después, sobre las cinco y cuarto, se produjo un suceso idéntico, pero esta vez en el barrio de San Juan, en Muskiz, en el colegio San Juan Bautista. Una niña quedó encerrada en un vehículo. Bomberos del parque de Trapaga acudieron a rescatarla. Esta «apertura con riesgo», como se conoce la salida en lenguaje técnico, requiría de la intervención de cinco bomberos. El equipo movilizó un furgón con diversos útiles y contó con la colaboración de la Policía Municipal. Finalmente, no tuvieron que intervenir, ya que cuando llegaron el aita de la pequeña ya había conseguido rescatarla.