La serenidad navega por Nervión
El Eibar se presenta en casa del Sevilla con la pretensión de asegurarse un final de Liga tranquilo
Solo una debacle que se antoja improbable pondría en peligro una permanencia que el Eibar tiene ya encarrilada, pero para no depender de los demás, los armeros quieren dejar hechos los deberes para disfrutar de una recta final del campeonato con la calma que les ha faltado en el resto del campeonato. Aunque su ilusión era llegar a Sevilla con el objetivo ya finiquitado, la derrota sufrida ante Osasuna les hará navegar por el Nervión con obligaciones que no quieren dejar pendientes para las próximas citas. El Sánchez Pizjuán no es precisamente el puerto más seguro para echar el ancla y respirar con tranquilidad, puesto que los sevillanos se han armado hasta los dientes para proteger la cuarta plaza que premia con el billete para la Champions, pero los eibarreses ya les demostraron en el partido de ida de lo que son capaces de hacer cuando se les da por muertos.
Es verdad que el Eibar no ha conseguido ganar en ninguna de sus incursiones en el estadio sevillista, aunque seguro que los sevillistas no han olvidado que el año pasado solo un gol en el descuento de Sarabia evitó una victoria que los azulgranas ya saboreaban, y probablemente a muchos de ellos aún les vendrá a la mente el 5-1 que los armeros les endosaron en Ipurua hace dos campañas, un resultado que sigue figurando como el triunfo más abultado del club eibarrés desde que está en Primera.
Las circunstancias ahora nos presentan a dos equipos que luchan por objetivos diametralmente opuestos, pero que por el estilo de juego que ambos practican, prometen un reñido espectáculo que se llevará a cabo con una previsión de más de 30 grados de temperatura y eso que se el partido se retrasó hasta las 22.00 horas precisamente para evitar el calor.
Eso, el cansancio acumulado y las bajas que aumentado hasta los cuatro efectivos tras la marcha de Orellana y Escalante y la lesión de Arbilla en un pie que no termina de superar, vuelven a atisbarse cambios. El técnico anunció habría entre cinco o seis cambios, pero dispone de tantas alternativas que resulta muy complicado anticipar sus planes.
Y aunque insistió en que no quiere mirar ni de reojo al siguiente partido ante el Leganés, que lógicamente parece más asequible que éste, es obvio que tiene que dosificar esfuerzos no tanto para combatir un cansancio que ya va pasando factura, sino para evitar lesiones más importantes.
Gran novedad
Así, la gran novedad en el once podría ser la presencia del aún inédito Tejero, ya que Correa ha disputado prácticamente enteros los tres últimos partidos y frente a Osasuna se le apreciaron síntomas de agotamiento.
También se espera el retorno de Burgos para oxigenar bien a Bigas o a Paulo, así como la inclusión de Soares, aunque los cambios afectarán a todas las líneas, puesto que Diop e Inui también tienen muchos boletos para volver al once. Otra de las dudas se cierne en la punta de ataque, coto cerrado para Kike García en esta reanudación, pero que apenas ha gozado de un descanso. Enrich, Charles y Quique González se mantienen a la espera.
