Pulverizado nada más empezar

El Cartagena pulverizó al Eibar en cuatro minutos, tuvo la osadía de marcar sus dos primeros goles sin dar tiempo a calentar motores a los hombres de Garitano. Y el tercero en una contra que firmó el exarmero De Blasis. Efectividad cien por cien de los cartageneros. El Cartagena sacó provecho de la debilidad eibarresa en la banda derecha en la que Arbilla y Corpas no fueron capaces de frenar a sus pares. Esta banda queda muy coja con las bajas de Tejero y Correa lo que obliga a Garitano a buscar alternativas no naturales como sucedió en Mendizorrotza con Sergio Álvarez. Volviendo al primer gol entiendo que Luca no estuvo exento de responsabilidad el con su despeje hacia dentro acompañado a su vez de una irrefutable concesión defensiva. Una sorpresa mayúscula que dejó helada a Ipurua. El Eibar intentó rehacerse pero transmitió una sensación de estar agotado de ideas. La solución más incisiva en la primera mitad fueron las penetraciones y asistencias de Imanol por la banda izquierda totalmente sin respuesta alguna. La palabra en la primera mitad fue de desesperación frente a un Cartagena que se sintió cómodo achicando balones y haciendo que el Eibar no tuviera ocasiones.

Quedaba la segunda mitad. Garitano buscó la reacción, dejó en el descanso en el vestuario a Corpas y colocó a pie cambiado en banda derecha a un Rahmani, que estuvo activo, y Stoichkov fue ubicándose por dentro, con papel de segunda punta. También tuvieron sus minutos Aketxe y Quique González, pero si protagonismo determinante. Otra derrota para pasar página, sacar conclusiones y no bajar la guardia.