Los minutos finales lastran a San José

Aunque el donostiarra puede presumir de ser el mejor técnico debutante de la historia del club azulgrana en el fútbol profesional, no puede dejar de lamentar que el buen trabajo realizado en gran parte de los once partidos que ha dirigido se haya visto lastrado tras recibir goles en los últimos tramos, en los que se ha dejado nueve puntos en cuatro de esos compromisos.

Una circunstancia que se ha dado desde el mismo día en el que se estrenó como entrenador armero ante el Racing de Santander, en el que los cántabros igualaron en la recta final del choque en Ipurua los dos tantos que Bautista había anotado previamente.

La historia se volvió a repetir unas semanas después en Zaragoza, donde el meta Poussin neutralizó la renta amasada por los azulgranas tras un nuevo doblete del delantero oreretarra, replicando el épico tanto que Magunagotia había marcado justo una semana antes para amarrar un valioso empate ante el Oviedo cuando el cronómetro ya rebasaba el minuto 95.

Tampoco supo conservar la ventaja con la que se retiró al descanso tras otro nuevo tanto de Bautista en el siguiente desplazamiento a Málaga, y de hecho, fue preciso que los locales se anotaran en propia puerta para traerse un punto de La Rosaleda.

Pero ni por esas han aprendido la lección, ya que en los dos últimos partidos han tropezado de nuevo con la misma piedra. Primero en Tenerife, donde tras adelantarse de forma temprana gracias al gol de Guruzeta en el minuto 13, necesitaron dios y ayuda para que el tanto del empate que anotó Enric Gallego en el minuto 83 no fuera el único. Y cuando ya daba por bueno el empate inicial ante el Mirandés llegó el jarro de agua fría, en un choque en el que el Eibar acabó desquiciado y con dos bajas por expulsión para su siguiente cita en el feudo del Granada.

Lo verdaderamente preocupante es que esta situación se ha repetido de manera recurrente durante todo el campeonato, puesto que los nueve puntos que se han dejado desde la llegada de San José, se suman a los 15 que ya se habían quedado en el camino en los otros seis partidos que comenzó por delante en el marcador con Joseba Etxeberria.

El agujero por el que se han ido perdiendo las opciones de ascenso se abrió desde prácticamente el inicio de competición, puesto que ya en la segunda jornada, el Eibar acabó cediendo un empate (2-2) tras un penalti más que riguroso por mano de Carrillo en minuto 92 tras haber ido 0-2 por delante en el marcador. Pocas semanas después, en el sexto compromiso del curso, se repitió la historia en Almería, donde los armeros llegaron a ponerse por delante con los goles de Edgar, en propia puerta, y Xeber Alkain al poco de la reanudación, aunque acto seguido, Melamed acortó la desventaja y Rachad consumó la igualada en el 80.

Peor le fueron las cosas dos partidos después frente al Sporting en Ipurua, donde los eibarreses parecieron encarrilar la cita con un tanto de Bautista a los 18 minutos que no sirvió para evitar la remontada de los astures (1-3). También se quedó compuesto y sin puntos en su visita al Huesca en la 18ª jornada, donde los oscenses lograron invalidar en los últimos minutos el madrugador tanto de Jorge Pascual a los 10 minutos. Tampoco sirvió para ganar al Granada pese adelantarse en el primer cuarto de hora, ya que los nazaríes empataron a ocho minutos para el final. A todos estos, hay que contabilizar el empate que no pudo amarrar en Córdoba tras el tanto de Adilson en el 87 que dejó los tres puntos en El Arcángel.