Joseba Etxeberria renueva con el Eibar

El acuerdo que se firmó entonces incluía una renovación automática en caso de ascenso a Primera. El nuevo trato recoge la continuidad del entrenador aún en el caso de que el Eibar se quede en Segunda. A falta de once partidos para la conclusión de la Liga, el equipo de Ipurua es cuarto en puesto de promoción. Está a cuatro puntos del líder Leganés y a uno del Elche, segundo, los dos en plaza de ascenso.

El Eibar está encantado con Etxeberria, un entrenador que han encajado como anillo al dedo en el club azulgrana. Su apuesta por un juego ofensivo gusta al público y ha colocado a su escuadra como la máxima realizadora de la categoría con 48 goles, los mismos que el Espanyol.

La renovación de Etxeberria supone por parte del club lanzar el mensaje de proyecto potente para la próxima campaña. Cuando descendió, el club anunció que repartiría en tres años el dinero recibido por la compensación por el descenso. Esta campaña en la tercera en la categoría, pero la continuidad del entrenador aunque no se suba indica que se mantendrá la apuesta por un proyecto ambicioso.

Etxeberria explicó a este periódico antes de enfrentarse en enero al Athletic en Copa por qué decidió hacerse entrenador. «A mí siempre me ha gustado ver mucho fútbol, pero veía las jugadas. No las analizaba. Hasta que en la época final de jugador te das cuenta de que ver partidos por la tele se te queda pequeño. Por eso prefiero ir al campo. Y ahí te empiezas a preocupar de sistemas y estilos. Una vez que me saqué los tres títulos y empecé a entrenar al cadete del Athletic, me di cuenta de que esto era lo mío. Hay otra gente que lo ha probado y no le va. Yo intuía que me podía gustar ser entrenador, pero no pensaba que tanto», indicó.

Tras su paso por la cantera del Athletic dirigió al Amorebieta (Segunda B), Tenerife (Segunda), Bilbao Athletic (Segunda B) y Mirandés (Segunda).

Le encanta su oficio. «Cuando eres jugador, ejecutas un plan desde tu demarcación, pero cuando eres entrenador y el equipo juega como tú tenías en la cabeza, eso está por encima de cualquier gol que marques. Disfruto más de un triunfo como entrenador que como jugador. Pero sufrir, también», resume.