Eibar, 1; Levante, 2

El Eibar paga la novatada en la prolongación

El duelo arrancó marcado por la lógica tensión que genera el estreno en la máxima división y el control mutuo derivado del deseo de ambos equipos por comenzar con buen pie. Respaldadas por el más de medio millar de seguidores que acudieron al primer partido oficial de su historia en Ipurua tras el aplazamiento de la primera jornada, el cuadro azulgrana trató de hacer suyo desde el principio un territorio casi tan nuevo para ellas como para su rival.

La adaptación al estadio tras haberse despedido de Unbe era precisamente una de las grandes incógnitas que rodeaban a las eibarresas. Y como cabía esperar, de primeras costó, tanto por un temor escénico inevitable, como por la presión y el control al que le sometió un equipo catalán que disfruta de su segunda campaña seguida en la élite.

De ahí que, al menos en la primera mitad, las ocasiones llegaran a cuentagotas, primero a cargo de la austríaca Annalie Leitner, que no logró sorprender a la meta visitante con un disparo mordido a los diez minutos, y poco después Jiali generó el primer susto para las locales con un remate desde fuera del área que se marchó a pocos centímetros del palo derecho de Miralles.

Pero, sin duda, el momento más apurado para las de Yerai Martín antes del descanso llegó tras otro remate de la jugadora china que Elba Vergés desvió a córner de manera providencial.

Liberados los nervios, la ocasión que protagonizó Ane Campos nada más comenzar el segundo acto prometía más y mejores emociones para las eibarresas, y las dos acciones posteriores que tuvo en sus botas Espe Pizarro parecían corroborarlo.

Y cuando más cerca se sentía la llegada del primer gol armero en su vuelta a Primera, un despiste defensivo que propició que Jéssica Martínez se adentrara en el área con todo a su favor, provocó que Noko cometiera un penalti al derribar a la paraguaya en su intento por evitar que marcara. El remedio no funcionó, puesto que la internacional marroquí Jassmin Mrabet no desaprovechó la ocasión para adelantar a su equipo desde los once metros.

Lejos de venirse abajo, las eibarresas apretaron los dientes y su perseverancia y tenacidad encontraron el premio que buscaban cuando a cinco minutos del final del tiempo reglamentario Ane Campos culminó una buena llegada por la banda izquierda. Lamentablemente, el partido se les hizo demasiado largo y, cuando ya saboreaban su primer punto, Jéssica Martínez aprovechó otra grieta en la zaga local para silenciar la ilusión de Ipurua.