De cabeza hacia el objetivo marcado

De hecho, el certero remate que el ariete de Errenteria coló en la portería burgalesa tras ganar la partida a los centrales blanquinegros llegó tras la séptima de las hasta 13 tentativas que los armeros llevaron a cabo para seguir con la marcha triunfal que han impuesto, desde que la única derrota sufrida en Ipurua frente al Cartagena hace justo un mes marcara el punto de inflexión que les ha devuelto de lleno a la pelea por el ascenso directo.

Con la vuelta al once de Matheus como única variación respecto al último choque en Tenerife, Gaizka Garitano ha dado con la pócima mágica para dotar al equipo de una solidez casi infranqueable en defensa precisamente cuando más problemas se le habían acumulado en esa parcela y, contagiados de esa confianza que se transmite desde atrás, ayer el equipo también se mostró como un rodillo ofensivo que no logró arrollar por completo a su rival porque su guardameta lo paró todo menos el cabezazo con el que Bautista sumó su cuarto gol de la temporada.

Porque de no ser por Caro, la salida en tromba del Eibar impulsada en el arranque del choque por un Yanis desatado se habría saldado con una cómoda ventaja. Con un ímpetu y un hambre por ganar que recordó al que propició la goleada al Granada (4-0) en el inicio liguero, el conjunto azulgrana sacó el mazo para tratar de percutir sin piedad a su rival. Y, aunque para el minuto 20 Caro ya acumulaba cinco paradas, dos de ellas de forma consecutiva en una doble ocasión firmada por Stoichkov y Peru Nolaskoain, el Eibar mantuvo su fe intacta hasta que en un arranque pleno de energía Bautista se adentró en el área para forzar el saque de esquina que, a la postre, acabaría decidiendo el choque.

El ardor del exrealista recibiría su recompensa instantes después, cuando saltó más que nadie en el área pequeña para cabecear al fondo de la red visitante un preciso envío de Matheus desde el banderín de córner.

Adelantarse en el marcador es prácticamente sinónimo de triunfo para el Eibar, porque así ha ocurrido en todos los partidos en los que ha marcado primero, a excepción del que perdió en Cartagena. Además, la escuadra eibarresa también había ganado en los tres partidos anteriores en los que había anotado Bautista.

Una estadística que corrió serio peligro por culpa del exazulgrana Atienza que, espoleado tras recibir el premio al jugador más bravo de la pasada temporada por parte de la peña Eskozia la Brava, lanzó un potente disparo desde la frontal al filo del descanso al que Luca Zidane respondió con una estirada de esas que hay que ver repetida varias veces. El meta armero es el principal responsable de que el Eibar sume ya cuatro partidos consecutivos sin recibir un solo gol.

Y aunque la segunda mitad no estuvo exenta de algunos apuros generados por un Burgos que se negó a darse por vencido, nada ni nadie altera el paso del Eibar.