La afición del Eibar vuelve a entonar el 'sí se puede'
Digerida la nueva decepción sufrida en Santander, la masa social del club armero llenará otra vez Ipurua con una renovada ilusión
El silencio y las lágrimas que impregnaron de tristeza los catorce autobuses que conformaron la marea azulgrana desplazada a Santander se han transformado en una ... nueva ola de ilusión ante la última gran final de la temporada en Ipurua para el Eibar, este sábado (18.30 horas) ante el Sporting de Gijón. Pese a que el dolor de las magulladuras sufridas tras ocho partidos consecutivos sin festejar ni un solo triunfo de su equipo sigue candente, los tropiezos sufridos por tres de sus principales contendientes en la lucha por el ascenso han propiciado que la esperanza resurja con fuerza. De hecho, el club se prepara ya para colgar el cartel de 'no hay billetes' en la taquilla de venta y en las calles de la localidad se escucha cada vez con más fuerza el grito de 'sí se puede' al que la afición se aferra como a un clavo ardiendo.
Antes incluso de que el empate del Levante ante el descendido Ibiza cayera desde el cielo a modo de salvavidas, los abonados ya se habían lanzado a hacerse con las entradas adicionales de la venta que la entidad puso en marcha el mismo lunes por la mañana. Ayer por la tarde apenas quedaban medio centenar de billetes para certificar que Ipurua será una olla a presión ante un cuadro gijonés que llegará acompañado por unos 400 seguidores.
Toda una lección de pundonor y un claro ejemplo de amor a unos colores, así como de saber estar a las duras y a las maduras. Indudablemente, debe servir de acicate para la plantilla dirigida por Gaizka Garitano. Porque si la afición no se rinde después de todos los sinsabores que han padecido en los dos últimos años, ellos tampoco tienen permiso para hacerlo.
Día de la peñas
«Nunca hemos bajado los brazos y no lo vamos a hacer ahora», declara Alex Higuera, presidente de la Federación Internacional de Peñas del Eibar. Dada la transcendencia de la cita del sábado, las distintas agrupaciones no han dudado en movilizarse para que «el equipo sienta que estamos con ellos, que seguimos confiando en que lo pueden conseguir y en que, pase lo que pase, no les vamos a abandonar».
Como la mejor forma de encarar una exigencia de tal calibre es unidos como la gran familia que son, las diferentes agrupaciones azulgranas celebrarán una jornada de confraternización que comenzará con un poteo popular matutino por los bares del centro, para confluir a las 14.00 horas en una comida de hermandad que tendrá lugar en el Hogar del Jubilado de Unzaga.
Con los permisos ya en el bolsillo, todos los parcipantes y aquellos seguidores que lo deseen partirán desde allí en kalejira hacia el estadio para volcar toda su pasión al equipo desde el calentamiento y, cómo no, también para romperse las manos a aplaudir la gran gesta del Eibar femenino, que recibirá en el descanso un mereci do homenaje tras su ascenso a Primera solo un año después de haber perdido la categoría.
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