La utopía donostiarra de Taki se hace realidad
Los restaurantes Aratz, Urola y Zazpi abren sucursales en el complejo gastronómico de la localidad japonesa, que ha inaugurado su barandilla de La Concha
La ciudad japonesa de Taki ya tiene su trocito de San Sebastián. El sueño del empresario Tetsuia Tachibana de crear una mini Parte Vieja en su país se ha convertido en realidad. Este jueves se ha inaugurado la barandilla de La Concha instalada en San Sebastian Street, la calle dedicada a la capital gupuzcoana dentro del complejo de diez hectáreas dedicado a la gastronomía que está construyendo en esta ciudad de apenas 15.000 habitantes. Los cinco módulos del icónico diseño de Juan Rafael Alday enviados por el Ayuntamiento dan la bienvenida al visitante a una pequeña calle en la que han abiertos sucursales restaurantes donostiarras punteros como Urola, Aratz y Zazpi.
Allí estuvieron sus responsables, Pablo Loureiro, Xabier Zabaleta y Paúl Arrillaga, quienes han aceptado la invitación del promotor nipón para participar en esta aventura. «Somos dos sociedades diferentes pero con una tradición impresionante y trabajamos con gran empeño los productos de la tierra innovando en la cocina. Eskerrik asko guztioi», dijo Zabaleta en nombre de los tres cocineros, que tocaron el tambor como hito de inauguración.
El alcalde de Taki, Yukio Kubo, se mostró «muy contento» por celebrar «el día de la amistad de Taki y San Sebastián». «En enero de 2017 firmamos el tratado de amistad con el señor Eneko Goia, en 2018 visité la ciudad y el alcalde me ofreció la barandilla, que ahora inauguramos», relató.
Iker Goiria, director de Turismo de la Diputación, señaló que esta colaboración es «un gran placer» y pidió un «gran aplauso» para Zabaleta, Arrillaga y Loureiro por su trabajo. También invitó a todos los presentes a visitar Gipuzkoa,
En nombre de Goia, trasladó «al pueblo de Taki la felicitación del pueblo donostiarra por este lugar y gran proyecto. San Sebastián tiene lazos en Japón con Marugame -ciudad con la que está hermanada- y ahora cuenta con un espacio propio aquí con nuestro icono universal», la barandilla de La Concha. El alcalde donostiarra envió sus deseos de que «ojalá nuestra ciudad pueda acoger también un elemento de Taki» y en «seguir ahondando en nuestra amistad».
Alma y espíritu de San Sebastián
Después de la ceremonia de inauguración, se celebró una cena para cien invitados preparada por cocineros japoneses. Durante el ágape, que contó con la presencia del empresario Tachibana, el gobernador de la prefectura de Mie, Eikei Suzuki, envió un saludo a Goia y subrayó que «tener el alma y espíritu de San Sebastián en Mie es un gran motivo de alegría para todos nosotros. Tengo pendiente visitar el País Vasco porque todos me han recomendado que vaya».
Según el proyecto original de Tachibana, San Sebastian Street contará con varios bares de pintxos y centros dedicados al jamón ibérico y al aceite de oliva. El empresario promotor de la idea explicó en 2018 durante su viaje a Donostia que el reclamo de esta pequeña Parte Vieja en Taki será un aliciente y un incentivo para que los turistas visiten este nuevo complejo. «La gastronomía vasca es muy conocida y apreciada en Japón, cada vez más, y Donostia está cada vez más de moda por su comida y su calidad de vida». Por todo ello, apunta, tener un área especializada y cuyo propio nombre evoque directamente a San Sebastián es «esencial» para la buena marcha del proyecto.
Potencial turístico
Taki es una localidad pequeña pero que atesora un gran potencial turístico, ya que está situada junto al templo de Ise, el principal santuario sintoísta de Japón. Por allí desfilan anualmente doce millones de personas, lo que lo convierte en el principal centro de peregrinación del país asiático.
El proyecto de San Sebastian Street se dirige a todos esos visitantes. «Para atraer al turista japonés hay que ofrecer algo más que cocina nipona. Por ello buscamos una referencia internacional contrastada y nuestros asesores nos recomendaron empezar por Donostia», detalló Tachibana. Por su parte, Goia recalcó en aquel encuentro que este iniciativa «supondría abrir una ventana en el panorama internacional para San Sebastián como ciudad ligada a la gastronomía», y añadió que, además, «puede servir para intercambiar conocimiento culinario entre ambas culturas».