Más rescates y suciedad en las playas este verano

En lo que se refiere a la limpieza, se han recogido 234.570 kilos de basura resto, frente a los 191.300 de la temporada pasada y, por sectores a reciclar, se ha duplicado la recogida de vidrio (1088 kilos frente a 535 del año anterior), probablemente consecuencia en buena parte por las concentraciones de personas haciendo botellón en el entorno de las playas, estampa que no se vivió en 2020.

Por otra parte se ha reducido a la mitad el plástico (24.160 frente a 49.620 de 2020), se ha multiplicado la recogida selectiva de papel (1.487 kilos frente a 266 kilos del pasado año), en materia orgánica se han mantenido los niveles de la temporada pasada (657 kilos frente a 732 kilos) y se han recogido 15 kilos de pañales, siendo este año el primero en que se ha llevado a cabo la recogida selectiva de estos residuos. En cuanto a los flotantes, se han retirado 1.368 kilos del agua frente a los 421 kilos de la temporada de playas del año pasado.

Hasta 25 operarios se han esmerado en mantener las playas limpias durante la temporada, con 10 vehículos, desde cribadoras, tractores o la embarcación que retira los flotantes que aparecen en la bahía.

En lo que al servicio de salvamento y socorrismo se refiere, se han registrado un total de 1.132 asistencias sanitarias, frente a las 1.243 del pasado año, siendo la playa de Ondarreta e Isla las que más casos han contabilizado, con 509. Eso sí, ha habido 123 rescates, 11 más que el año pasado y se han llevado a cabo 103 evacuaciones (59 en 2020). También se han contabilizado 105 personas extraviadas, siete menos que en 2020, y se han sumado 390 usuarios del baño asistido con vehículo anfibio, 25 menos que el año anterior. Por su parte, 101 personas han solicitado el servicio de muletas en los puestos de socorrismo.

El concejal de Mantenimiento Urbano Miguel Ángel Díez ha recordado «el episodio del alga ostreopsis siamensis, cuya proliferación se produjo por elevadas temperaturas y que no produjo daños sanitarios de importancia, salvo pequeños episodios de picores en la piel.»

El perfil de las playas ha sido bueno. Antes de empezar la temporada se realizaron movimientos de arena en los accesos a las playas y a los servicios de cabinas y aseos para facilitar el tránsito de usuarios, repartiendo por la playa la arena sobrante. El zócalo de Zurriola se produjo por la ausencia de grandes olas que no movieron la arena, aunque mediado septiembre se normalizó la situación.

El avance de la mejora sanitaria y la mayor llegada de visitantes también ha tenido su reflejo en los servicios de cabinas que, un año más, han limitado sus servicios a duchas y taquillas.

Así, en la playa de La Concha se han triplicado los servicios con un total 16.932, frente a los 4.989 del año pasado. El año pasado por medidas de seguridad sanitaria no hubo consignas que, en esta temporada, han sumado 5.240 usos. En esta playa se ha mantenido un mínimo servicio de alquiler de sillas, con 3.178 usos.

En Ondarreta, el uso de las cabinas colectivas ha alcanzado 15.369 usuarios, frente a los 2.094 de la temporada pasada. Ha vuelto el servicio de consignas con 2.269 usos. Y en la playa de Zurriola, 4.601 usos han registrado las cabinas colectivas y 686 las consignas.