El PSE-EE propone peatonalizar el paseo de La Concha y soterrar los tres carriles

El candidato socialista a la Alcaldía de Donostia, Ernesto Gasco, ha presentado este jueves el anteproyecto diseñado por su partido para convertir el paseo de La Concha en peatonal. Acompañado de miembros de su candidatura, aseguró que se trata de «una apuesta por conseguir una ciudad para las personas, para el peatón», y subrayó que «en las últimas dos legislaturas no se ha avanzado mucho en materia de peatonalizaciones. Debemos seguir ganando espacios públicos para el disfrute de la ciudadanía», ha insistido.

El actual teniente de alcalde ha incidido en que «es el momento de acometer esta obra, que es el proyecto estrella para la ciudad, ya que hay dinero en las arcas públicas». Aunque aún no hay un presupuesto para este planteamiento, el anteproyecto contempla una inversión aproximada de entre 16 y 17 millones de euros, según precisó Gasco. Esta propuesta ya vio la luz en 2009, cuando Odón Elorza (PSE) habló de peatonalizar todo el paseo de La Concha en cinco años y asumió el asunto como «reto irrenunciable».

El lugar el elegido para la presentación de la propuesta ha sido la plaza Clara Campoamor, junto a La Perla, a escasos metros del punto en el que comenzaría el soterramiento de los tres carriles de circulación que haría posible la peatonalización de la superficie. Con ello, se ganaría un espacio de más de 18.000 metros cuadrados entre la barandilla y el muro, en el kilómetro aproximado de paseo.

La eliminación de los tres viales permitiría ampliar la acera actual –de unos 4,5 metros a lo largo de casi todo el paseo– en unos siete metros, obteniendo así un espacio peatonal de unos doce metros de ancho. «Este área tendría zonas de estancia con bancos y espacios tranquilos; un nuevo mirador hacia el mar en un lugar privilegiado», apuntó el candidato a la alcaldía. Junto al muro transcurría el bidegorri –que actualmente se encuentra entre la zona peatonal y la carretera– y estaría claramente separado de la acera por un parterre verde con una hilera de tamarindos «que garantizaría la seguridad viaria de los paseantes».

Durante su intervención, Gasco ha subrayado que este proyecto es «indispensable, sostenible y de gran envergadura», es una apuesta «por las personas y por el avance de la ciudad». «Es la única solución integral que contempla todos los escenarios y que no perjudica a nadie», aseguró.

Esta obra solo podría acometerse eliminando totalmente el tráfico rodado en la superficie del paseo. Para ello, el candidato socialista propone que los tres carriles actuales circulen bajo tierra «y que se mantenga el tráfico tal y como está ahora». De este modo, cada sentido de circulación tendría al comienzo un solo carril al, que a la mitad pasaría a convertirse en dos, agilizando así el tráfico rodado.

En el lado del Antiguo, el túnel pasaría a convertirse en la entrada para los vehículos a los carriles subterráneos, sin alterar el funcionamiento de la rotonda de Satrustegi. En el otro extremo, el soterramiento comenzaría a la altura de la subida al paseo de Miraconcha, donde el bidegorri del paseo de La Concha trazaría una diagonal para transcurrir pegado al muro. Una hilera de tamarindos separaría a los ciclistas de los viandantes que paseen por la acera, que triplicaría su anchura actual llegando a los 12 a 13 metros.

Durante el acto, Gasco ha segurado que su propuesta «no va contra el tránsito de vehículos. Mientras algunos plantean reducir un carril de circulación para ampliar el paseo, nosotros apostamos por soterrar los tres carriles actuales. Con ello, aseguramos un tránsito tranquilo de los vehículos y un buen funcionamiento del transporte público, que mantendría su carril diferenciado bajo tierra, beneficiando no solo al transporte municipal sino también al interurbano».

Con esta afirmación, ha hecho referencia a la idea en la que trabaja el Departamento de Movilidad (PNV) para la semipeatonalización de este paseo. Este otro proyecto plantea quitar uno de los tres carriles a lo largo de 500 metros, desde la salida del túnel del Antiguo hasta antes del encuentro con Miraconcha (portales 18-20). De esta forma, la acera ganaría tres metros de anchura y el bidegorri se ensancharía casi un metro más.

«Es importante no poner trabas a la circulación de vehículos, en especial a los servicios de transporte público. Manteniendo los tres carriles se garantiza que los autobuses que conectan estos dos puntos tan transitados de la ciudad puedan circular con fluidez», ha subrayado Gasco. Al no eliminarse ninguno de los actuales viales, tanto autobuses urbanos como interurbanos y taxis que circulan por el paseo de La Concha seguirían disponiendo en dirección al centro de un carril diferenciado. No así en el sentido contrario, donde ambos carriles son mixtos.