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La nueva Estación del Norte toma forma: Al tren por el lado del Urumea, en breveLas paradas de tren en el apeadero provisional de la Estación del Norte de San Sebastián tienen los días contados. Las obras en el edificio principal, andenes y vías del lado del Paseo de Francia, –junto al río Urumea– avanzan de modo que «en próximas fechas» se hará efectivo el cambio para los pasajeros, que podrán volver a acceder a la estación y coger su medio de transporte por el costado de siempre, en lugar de junto a Tabakalera.
Así ha sucedido durante más de dos años, desde que el 28 de noviembre de 2022 las obras de la nueva terminal obligasen a inutilizar el costado oeste de la infraestructura para concentrar los servicios ferroviarios en el lado de Egia mediante un apeadero provisional que no quedará en papel mojado. La superficie que ahora ocupa esa estación secundaria formará parte de la estación definitiva. En concreto, se integrará dentro del vestíbulo soterrado que tendrá la futura terminal y del nuevo paso inferior de Egia.
La previsión era que la vuelta de la actividad en la vertiente del Urumea se produjese este mes de enero. Eusko Trenbide Sarea (ETS), la empresa pública dependiente del Gobierno Vasco que construye la nueva estación por encargo de Adif –su homóloga estatal– no se atreve a marcar un día concreto cuando aún queda casi medio mes de enero, pero asegura que en todo caso el cambio tendrá lugar «en próximas fechas».
Basta acercarse a ese entorno y asomarse a la pasarela peatonal sobre las vías que sirve para desplazarse entre el Paseo de Francia y Egia, para comprobar que la zona de la estación en el costado del río está próxima a ser operativa de nuevo. Cuando lo haga, lo hará de forma parcial y aún lejos de su configuración definitiva, pues las obras van a continuar al menos hasta fin de año, pero en breve estará accesible y utilizable de nuevo por los viajeros.
Las vías a la altura de la estación ya están colocadas, los andenes preparados para recibir a los usuarios, y la estructura principal del vestíbulo que conecta la planta baja del edificio central de la terminal con los andenes, está finalizada. También han concluido los trabajos de la losa de la futura plaza sobre las vías que servirá de conexión entre el centro de la ciudad y Tabakalera.
En las dos cabeceras de la obra, avanzando en sentido norte y sur hacia Gros y Amara, están prácticamente acabados los andenes contemplados en esta fase del proyecto, y las labores se centran estos días en el montaje de los sistemas y elementos de electrificación y de las vías. Cuando estas estén instaladas se acometerá la conexión de estos nuevos raíles con las vías que están ahora en servicio y que desembocan al otro lado de la estación, para redirigir los trenes al lado del río.
La estructura del futuro edificio de la estación se encuentra ejecutada en su totalidad. En estos momentos las tareas que se llevan a cabo son las propias de acometer las instalaciones necesarias (luz, agua...) y los acabados, tanto exteriores como interiores.
En la fachada del nuevo edificio es ya visible en los pisos superiores el revestimiento que caracterizará la nueva estación de Atotxa, junto con la fachada histórica que debe ser recolocada por su valor histórico y patrimonial. Se trata de una estructura de metal que, a modo de red, protege las diáfanas cristaleras que facilitarán la entrada de luz en la estación.
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También avanza, aunque no es tan identificable a primera vista al no estar aún pintada, la reconstrucción del alzado del antiguo edificio histórico original con la reproducción de sus ornamentos.
Ya dentro de la estación, ha concluido el montaje de la estructura principal de la marquesina metálica histórica que cubre los andenes. Los trabajos se centran en este momento en la instalación de los paneles de la cubierta y en rematar los acabados de la estructura.
Los avances producidos en el costado oeste de la estación han sido posibles gracias a que ha estado despejado de tráfico ferroviario durante algo más de dos años. Una vez se produzca el cambio en la operatividad y las circulaciones se desvíen a ese lado, la que quedará liberada será la zona este, la pegada a Tabakalera que ha asumido el tráfico durante este tiempo. Entonces se retomarán los trabajos en la zona que hoy ocupa el apeadero provisional, tanto en la zona de vías como en la urbanizada, hasta que concluyan y pasen a formar parte de la nueva estación.
Una terminal que, además de los actuales servicios de Cercanías, media y larga distancia, estará preparada para recibir los trenes de alta velocidad. Será la primera estación del Tren de Alta Velocidad (TAV) operativa de Euskadi, adelantándose a las de Irun, Bilbao y Vitoria, aunque a diferencia de lo que se proyecta en las otras dos capitales vascas, se mantiene en superficie y no se soterra.
Tendrá un vestíbulo soterrado de 7.400 metros cuadrados bajo las vías, distribuido a cada lado del futuro paso inferior de Egia, desde donde los viajeros accederán a los nuevos andenes, ubicados en la planta superior.
Las fachadas están siendo reconstruidas y reproducirán la arquitectura clasicista y ornamentos originales de la histórica Estación del Norte. Eso sí, la terminal se amplía en dos alturas con una arquitectura moderna diferenciada de la parte histórica.
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