La música une a Donostia y Wiesbaden
'DSSW 5/8' sonó en la sala Kulturforum de la localidad alemana con músicos de ambas ciudades
'DSSW 5/8' es la abreviatura de una composición de jazz del músico donostiarra José María Dorronsoro Paulis. De forma larga, la obra se ... llama llama 'Donostia-San Sebastián Wiesbaden en compás 5/8'. Es un homenaje a el hermanamiento entre San Sebastián y Wiesbaden y sonó el pasado 26 de octubre en el Kulturforum, dentro del edificio de la Academia de Música de Wiesbaden. Es una de las actividades impulsadas por la Asociación de Hermanamiento de Wiesbaden-San Sebastián, con el apoyo del Ayuntamiento de Donostia en algunas de ellas. Tratan de mantener vivo un acuerdo de hermanamiento suscrito en 1981, que ha conocido tiempos de esplendor y otros más discretos, pero que de momento no se extingue.
En el Kulturforum de Wiesbaden interpretaron esta composición con ritmo de el zortziko, el autor, José María Dorronsoro Paulis, a la trompeta, junto con los también donostiarras José Maria Mugica Alustiza (percusión) y Ramón Irízar (saxofón). Con ellos, los músicos de Wiesbaden Jens Mackenthun (guitarra), Michael Großmann (batería), Martin Pfeifer (piano) y Jörg Mühlhaus (contrabajo).
Además, la banda tocó famosas canciones de jazz de Dizzy Gillespie, Bobby Timmons y Duke Ellington. «También presentaron rarezas como 'Softly, as in a morning sunrise', de von Sigmund Romberg», explica desde Wiesbaden Michael Linemann, secretario de la asociación de hermanamiento con San Sebastián.
«Wiesbaden tiene edificios de 100 años, elabora vino y no tiene mar pero sí el Rin»Musicos de Wiesbaden, Donostia y Wroclaw tocaron en 2016 en la ciudad alemana
«Este evento fue una cooperación de dos instituciones de Wiesbaden, la Academia de Música y la Asociación de Hermanamiento Wiesbaden-San Sebastián», afirma Linemann. «En una sala de conciertos llena, con 250 espectadores, recibieron un aplauso atronador y muchas reacciones positivas. Fue un gran éxito, tanto para los músicos como para los lazos de hermanamiento entre estas dos ciudades».
El músico donostiarra José María Mugica Alustiza ha sacado jugo a este hermanamiento. «En 2016 teníamos en marcha el quinteto Tutti Frutti y tocamos en Wiesbaden junto con músicos de Wroclaw, ciudad polaca hermanada con ellos y que fue capital cultural europea ese año junto con San Sebastián», recuerda. «Después, músicos de Wiesbaden vinieron a San Sebastián, donde tocamos en Tabakalera y ahora hemos vuelto a Wiesbaden. Es un placer hacer música conjunta, trabajar y compaginarse con músicos de otras procedencias».
Son encuentros muy celebrados porque, como en el caso de los donostiarras, reúnen a músicos que no se dedican profesionalmente a esta actividad. «Compaginamos la dedicación a la música con nuestra actividad profesional», dice Mugica. «Yo tengo 58 años para 59. Ramón tiene 60 y José Mari es más joven. Cada uno tenemos nuestro trabajo. Durante muchos años hemos tocado en muchas formaciones, con mucha gente de nuestro entorno que sí que es profesional».
Desde Wiesbaden, Linemann recuerda con satisfacción el concierto del 2016. «Vinieron músicos de San Sebastián y Wroclaw a tocar con músicos de Wiesbaden. San Sebastián y Wroclaw fueron capital Europa de la Cultura ese año y son ciudades hermanadas con Wiesbaden».
La asociación de hermanamiento con San Sebastián trata de mantener vivos los lazos entre las dos ciudades. «Hay todavía muchos intercambios entre entidades de las dos ciudades, por ejemplo, de alumnos de colegios, de escuelas de formación profesional, coros, intérpretes de música clásica, pintores y otros», afirma Linemann.
La ciudad de Wiesbaden está hermanada, además de con San Sebastián, con los municipios de Gante, en Bélgica; Klagenfurt , en Austria; Wroclaw, en Polonia; Fatih (barrio de Estambul (Turquía); Ocotal, en Nicaragua; Ljubiljana, en Eslovenia; Fondettes y Theux-Terrasson, en Francia; Tunbrigde Wells, en Inglaterra; Montreux, en Suiza; Kfar Saba, en Israel y, en Alemania, el barrio berlinés de Kreuzberg y la ciudad de Görlitz. Donostia, por su parte, está hermanada, además de con Wiesbaden, con Daira de Bojador, en el Sahara; Magurame, en Japón; Plymouth, en Inglaterra; Reno, en Estados Unidos y Trento, en Italia.
¿Similitudes y diferencias? Linemann lo tienen claro. «Wiesbaden también es una ciudad antigua. La mayoría de edificios están construidos hace 100 años, aunque en Donostia tienen 200. No tenemos mar, pero estamos asomados el Rin, el río mas grande de Europa. Tenemos montes, como en San Sebastián, pero empiezan en las afueras. Y tenemos vino. Solo a 5 minutos de ciudad hay muchos viñedos de vino blanco. Wiesbaden es una ciudad importante para el Estado federal -somos capital de Hesse-. Donostia también es importante para la Comunidad Autónoma Vasca».
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