Fomento de San Sebastián descarta crear el centro logístico que proyectaba Movilidad en Pescadería

La decisión se materializará este martes en la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Donostia, que prevé dejar sin efecto el anterior proyecto, aprobado en diciembre de 2021 por iniciativa de la exconcejala Pilar Arana.

La antigua delegada jeltzale fue una firme defensora de la necesidad de reducir el número de vehículos que circulan por la Parte Vieja durante el horario de carga y descarga, por lo que planteó convertir Pescadería en un punto de reparto de última milla atendido por triciclos tipo txita.

Según explicó entonces, se trataría de un centro logístico de alta tecnología que revolucionaría la carga y descarga, digitalizaría la distribución de mercancías, ofrecería suministro y almacén a bares y restaurantes de Parte Vieja, Centro y Gros y repartiría sin límite horario con vehículos limpios. La idea generó dudas entre las empresas de distribución, que veían complicado cubrir toda la demanda existente con bicicletas eléctricas en vez de furgonetas.

La carga y descarga se realizaría por la calle Iñigo, en la parte trasera de Pescadería, y los pedidos se podrían efectuar a cualquier hora por medio de una aplicación que el cliente se descargaría en el teléfono móvil y que le permitiría hacer un seguimiento minucioso del producto, sus características, el momento de tramitación, con información detallada de su origen, trazabilidad, certificados, etc.

El objetivo del proyecto –que contaba con el apoyo de la Asociación de hostelería– era lograr, en el primer año de funcionamiento, un centenar de clientes en Parte Vieja, Gros y Centro, un cifra que se esperaba triplicar en el segundo año, con el reto de dar servicio al 50% o 60% del sector de la restauración en el conjunto de la ciudad en un plazo de tres o cuatro años.

Ahora, todas esas proyecciones se guardarán en un cajón y los 900 metros cuadrados de la planta -1 de Pescadería se utilizarán para las nuevas necesidades surgidas con el replanteamiento de la reforma del mercado impulsado por la Sociedad de Fomento.

Tal y como confirma la concejala de Economía y Empleo Local, Ane Oyarbide, «ante el realojo de asentadores o la propia ampliación de Lidl, hemos considerado oportuno no ejecutar el centro de logística». La portavoz del PSE detalla que Fomento, en colaboración con el Departamento de Proyectos y Obras, está analizando la adecuación de dicho espacio con un doble objetivo. Por un lado, incluir más bodegas-almacenes para cubrir las necesidades de los asentadores del mercado, así como incorporar espacios de almacenaje para las baserritarras por la no ejecución de la marquesina en la fachada trasera del edificio Arkoak. Por otro, adecuar el sótano tras la revisión del proyecto de ampliación del supermercado.

Como ya adelantó en junio DV, Fomento iniciará la redacción de un nuevo proyecto para el sótano de Pescadería que sustituya al que este martes quedará cancelado. Las obras tendrán una duración de ocho meses, por lo que entre la tramitación, el concurso público y la ejecución, el espacio se podrá empezar a utilizar con bodega-almacén con montacargas a partir de primavera de 2027. Será, junto a la ampliación de Lidl, la última pieza del puzle de la remodelación de la Bretxa.