Un motorista donostiarra de 35 años, primera víctima mortal en las carreteras en 2022
El siniestro ha tenido lugar en la GI-41 a la altura de Donostia a las 4.30 horas de la madrugada
Un motorista donostiarra ha fallecido esta madrugada en la GI-41 a la altura de San Sebastián. El siniestro ha tenido lugar pasadas las 4.30 horas cuando por causas que se desconocen el motorista, un varón de 35 años, ha sufrido una salida de calzada en el túnel a la altura de la hípica, en plena entrada a la ciudad. Fuentes de la Guardia Municipal han confirmado la muerte del conductor de la moto.
El accidente ha obligado al corte de la vía en ambos sentidos, aunque poco después la circulación ha recuperado la normalidad. La Policía Municipal ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento del motorista, el primero que se produce este año en las carreteras de Gipuzkoa.
El año 2021 dejó un total de 16 víctimas mortales en las carreteras de Gipuzkoa, tres menos que las registradas en 2019, el año más semejante a 2021, ya que en 2020 los confinamientos y las restricciones a la movilidad desvirtuaron completamente los datos. En el conjunto de Euskadi, 42 personas se dejaron la vida en la carretera, de las que 17 pertenecían al colectivo motorista, frente a las 16 de 2019 y las 9 de 2020. Por ello, para el Gobierno Vasco este colectivo es una «prioridad» en «la nueva estrategia de Seguridad Vial».
Registraron el 40% de los decesos en 2021, uno más que en 2019 y nueve más que en 2020. Para frenar la tendencia al alza (desde 2015 han perecido 81 personas), trabajan con el sector en una «estrategia de visión compartida para prevenir conductas de riesgo y accidentes». Sonia Díaz de Corcuera, directora de Tráfico del Gobierno Vasco, señaló en el balance que llevó a cabo a finales de año que la mayoría de los siniestros mortales «se podían haber evitado».
Las principales causas
En ese sentido, explicó que en 14 de los 17 sucesos en los que murieron motoristas no se vio implicado ningún otro vehículo. Las principales causas fueron «no mantener el intervalo de seguridad, exceso de velocidad, falta de pericia y caída en una curva, deficiente estado de los neumáticos, adelantamientos prohibidos, negligencias...».
Otro de los colectivos de riesgo, el de los ciclistas, terminó el año con dos fallecidos (uno más que en 2019 y los mismos que en 2020), mientras que, en el caso de los peatones, la mortalidad se desplomó. Hace dos años hubo trece atropellos con fallecidos, en 2020 perecieron seis y en 2021, uno, en Derio.
El balance también revela que, el grueso de los finados, 34, eran conductores. Por territorios, se produjo una importante bajada en Bizkaia, que pasó de 22 muertes en 2019 a 16 en 2021. Por lo que respecta a Gipuzkoa, en lo que va de año hay que lamentar 16 fallecidos en carretera y 86 heridos graves. Son cifras que distan mucho de los datos que se recogían años atrás, concretamente seis veces menores que hace dos décadas.
El objetivo de Tráfico es reducir estas cifras a la mitad en 2030. En el año 2000 fallecieron 218 personas en Euskadi como consecuencia de un accidente de tráfico. Diez años después, esa cifra se había reducido a 67. En 2019 fueron 51 y el año pasado 38, si bien como se ha señalado es una cifra que no refleja la realidad, ya que hubo muchos menos desplazamientos por carretera como consecuencia de las restricciones sanitarias. «Son datos que confirman que Euskadi presenta una tendencia descendente con cierta estabilidad en el dato en los últimos años», apunta Sonia Díaz de Corcuera.