«El estruendo ha sido muy fuerte, menos mal que no ha cogido a nadie»
El desplome de un balcón de piedra de un edificio protegido del Centro de Donostia, que había pasado la ITE en 2022, provocó un gran susto a primera hora de la tarde, pero no hirió a nadie
«El estruendo ha sido muy fuerte, menos mal que no ha cogido a nadie pasando por debajo», decían algunos testigos que vieron cómo de ... repente se derrumbó la mitad de un balcón de piedra arenisca de un edificio protegido del Centro de Donostia y todos los cascotes cayeron en la calle. Por fortuna, nadie pasaba en ese momento por debajo y el susto se quedó en eso. No hubo que lamentar ningún herido ni daño personal. Solo los materiales en una fachada que está protegida por su valor arquitectónico y que en 2022 había pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE), indica Elena, una de sus vecinas, que apunta a obras como la del Metro o «el sinfín» de veces «que abren las aceras», además del tráfico de autobuses que provoca «constantes vibraciones» en el edificio, como causantes últimos de este desplome.
El incidente se produjo a las 16.45 horas de este miércoles, cuando la mitad de un balcón del segundo piso del inmueble de la calle Easo 31, en la confluencia con San Bartolomé, se derrumbó y cayó a la acera. El ruido alertó a todos los que transitaban a esa hora por los alrededores, y enseguida se acordonó la zona. Un testigo explicó que un agente de movilidad suele estar en esa esquina para regular el tráfico y que ayer milagrosamente no sufrió ningún daño. «El estruendo ha sido muy fuerte, nos ha pillado de sorpresa», declararon varios testigos.
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Los bomberos acudieron al lugar e inspeccionaron el edificio por dentro y por fuera. Finalmente, optaron por retirar el balcón del primer piso, puesto que había riesgo de desprendimiento, ya que los bloques de arenisca caídos golperaron contra el balcón y no estaba estable.
Fuentes municipales indicaron que, por el momento, se desconoce la razón del desplome y cortaron el acceso para quitar los escombros.
El edificio residencial, situado en el 31 de la calle Easo, está protegido por su valor arquitectónico. Según la revisión PEPPUC aprobada en 2021, es un edificio neoplateresco que destaca «por la calidad constructiva de su acusada decoración y por la organización de la fachada». El mismo informe señala que el bloque comprende un entresuelo y cinco pisos superiores con una vivienda en cada nivel, el último en retranqueo. «La progresión del remate está iniciada ya en la cuarta planta donde la serie de arcos elípticos con sus balcones individuales pretende marcar ya este final», describe el informe técnico.
«El chaflán constituye otra parte singular del edificio», con un portal ubicado en esquina, «marcado entre paredes ciegas» y que da lugar a una solución poco común de los bajos comerciales. «El frente de ese chaflán no es el ocupado por los habituales miradores, que se sitúan en este caso a los lados, simétricamente a los miradores próximos a las medianeras». También destacan los interiores del portal.
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