Donostia se convierte en el principal foco de contagios en Gipuzkoa en la segunda ola

Solo era cuestión de tiempo que Donostia se convirtiera en el foco principal de transmisión comunitaria de Covid-19 en Gipuzkoa. Desde finales de junio hasta la pasada semana ha habido brotes del SARS-coV-2 más o menos preocupantes en Ordizia, Orio, Aia, Tolosa, Getaria, Zarautz, Eibar, Elgoibar y Azpeitia, pero la capital había salido indemne. Sin embargo, desde el 17 de agosto la tendencia ha ido cambiando, a peor claramente. La cifra de contagiados no hace más que aumentar y el domingo San Sebastián marcó su récord de positivos en esta segunda ola del Covid-19 hasta llegar a un total de 73 casos confirmados por PCR. En los últimos 7 días, la cifra de infecciones asciende hasta los 279 contagios, para un total de 521 positivos desde el 1 de agosto.

La preocupación por los nuevos contagios ha llevado a una quincena de establecimientos hosteleros de la Parte Vieja, Gros, Amara y el Centro a cerrar sus puertas tras confirmarse varios positivos en sus bares -bien por iniciativa propia o bien por indicación directa del Departamento de Salud- y a Osakidetza a hacer un llamamiento para someter a pruebas PCR a los asistentes que estuvieron en dos discotecas del Centro de la ciudad los días 14, 15 y 16 de agosto.

Los 73 positivos del domingo en Donostia son la mitad de los diagnosticados en Gipuzkoa (140). Por cuarta jornada consecutiva el territorio sobrepasa el centenar de infectados por el coronavirus. En Bizkaia hubo 246 nuevos casos, en Araba 43 y otros 24 fueron de personas con su residencia fuera de la CAV. En total se realizaron 4.711 pruebas PCR, un número inferior al de otras jornadas al ser día festivo, y el porcentaje de positivos respecto a las pruebas realizadas ascendió al 9,6%. El peor dato sin duda son las 6 muertes que ha provocado el virus en Euskadi entre el domingo y el lunes a la mañana.

Respecto a Donostia la preocupación es patente en el Departamento vasco de Salud. La propia consejera de Salud, Nekane Murga, reconoció ayer que «la dispersión» del virus «en la ciudad es muy importante», a diferencia de otros municipios guipuzcoanos en los que los días y las áreas de la posible transmisión comunitaria estaba muy acotada. Por ello, Murga no dudó en afirmar que en la capital guipuzcoana «hay dispersión de edades entre los afectados, mayoritariamente son menores de 70 años y la franja de sus edades es amplia». Es decir, los contagios afectan a todo tipo de ciudadanos, no hay un solo perfil claro identificado sobre el que actuar, como sucedió con los más jóvenes en los casos de Ordizia, Tolosa o Zarautz.

Sobre esta situación general de un virus disperso en una ciudad de casi 200.000 habitantes, en el Departamento de Salud siguen inquietando los efectos que pudiera tener la transmisión del coronavirus en zonas de ocio nocturno. Por ello, ayer mismo se realizó un llamamiento para que todas las personas que entre los días 14, 15 y 16 de agosto estuvieron en la discoteca Komplot (calle Pedro Egaña) y/o en la discoteca Channel (antigua Tropical Disco de la calle Manterola) se realicen una prueba PCR. Las muestras comenzaron a hacerse ayer mismo en el Hospital Donostia (Edificio Gipuzkoa-antiguas Consultas de Oncología Médica, frente al parking). Todos aquellos que acudan a hacerse el test deberán antes solicitar cita previa en el 943.00.79.09. Podrán acceder al recinto acondicionado en su propio vehículo o a pie y deberán llevar mascarilla. Asimismo, recordaron que todos los resultados se enviarán por SMS y que es fundamental que los ciudadanos asintomáticos que acudan y estén a la espera de los resultados de la PCR, «se aíslen en sus domicilios», insisten desde Osakidetza.

Los tres días señalados por el Servicio Vasco de Salud coinciden en el calendario con las denominadas 'no fiestas' de Semana Grande en Donostia, entre ellas la popular víspera de la Virgen, y con tres jornadas en las que los hosteleros tuvieron la opción de abrir sus establecimientos de ocio nocturno sin la restricción horaria ordenada el 28 de julio por el Departamento vasco de Salud, en la que se indicaba que los pubs y las discotecas tenían la obligación de cerrar a la 1.30 horas. No obstante, una nueva orden ahora en vigor cerró el ocio nocturno y volvió a restringir el horario de cierre de los bares a la una de la madrugada, aunque el sector anunció que recurrirá la orden.

Sobre esta cuestión Nekane Murga aseguró ayer que «entendemos que los jueces tienen que realizar también su trabajo», y aseguró que el Gobierno Vasco busca «preservar y defender la salud de la población vasca» y que este es el «interés» que ha movido «en todo momento» al ejecutivo. «Intentamos ajustarnos a la legalidad pero es una situación muy compleja, nueva, que en ocasiones no tiene antecedentes», aseveró.

Por último, la consejera también se refirió al caso de Mutriku, donde hubo 4 nuevos positivos el domingo para un total de 24 en la última semana. Dijo que están vigilando las «empresas conserveras» y que «no identifican un perfil claro» entre los casos.

A pesar de que la situación no hace más que empeorar, la consejera de Salud señaló que «estamos a tiempo de poner freno a esta ola ascendente» de nuevos positivos. Por ello, volvió a insistir en pedir colaboración ciudadana para respetar al máximo los consejos sanitarios. «Lo que hacemos hoy, tiene consecuencias la semana próxima». En Salud confían en que las limitaciones recogidas en la orden del 19 de agosto tengan su efecto y frenen el aumento de positivos.