'Carabelas portuguesas' en Ondarreta
«Ahora que sé que hay 'carabelas portuguesas' no me pienso meter al agua»Bañistas y personal de la playa de Ondarreta se mantienen alerta ante la aparición de más ejemplares de estas 'falsas medusas'
Iker Elduayen y Marcela Salazar
Lunes, 10 de julio 2023, 16:18
Las playas donostiarras han amanecido este lunes atentas a la temida aparición de las 'carabelas portuguesas', que han regresado a las aguas guipuzcoanas un ... lustro después. Tras haber dado con seis ejemplares de estas 'falsas medusas', tres personas, dos en la playa de Ondarreta y una en la isla de Santa Clara, fueron atendidas por los daños ocasionados por este animal marino. «Todas las picaduras que hemos atendido son leves a excepción de una chica que ayer fue hospitalizada», confirmaba Iñaki López, socorrista de la playa de Ondarreta. Por esa razón han colocado a primera hora la bandera amarilla, aunque posteriormente la han cambiado a verde. «No es por la marea, sino por las incidencias que, desde ayer, están ocasionando las 'carabelas portuguesas'. No significa que no se pueda bañar, pero sí que se deba hacerlo con precaución. A la espera de que podamos tener alguna bandera más específica, tenemos que seguir con la amarilla y explicar a la gente que no se confunda con el estado del mar», aclaraba.
«A la orilla no llegan. Si no vas muy adentro no corres ningún peligro», señalaba informado Ángel, vecino del Antiguo y habitual bañista de Ondarreta. «Tengo 84 años y, en verano, me baño todos los días. He visto muchos casos similares y sé que éstas no son una plaga. Eso sí, en cuanto veas una por la orilla tienes que tener cuidado. Es un riesgo», añadía antes de meterse al agua, como cada día.
Los bañistas se metían al agua fijándose en si alguno de los ejemplares de carabela podía nadar a su lado. Algunos habían sido informados por el personal de la playa y otros ya conocían la información gracias a este periodico. «¿De verdad hay una 'carabela portuguesa' aquí?», preguntaba Raff, turista belga que pasa unos días en la ciudad con sus amigos. «Mi amigo está bañandose así que, ahora que lo sé, no me pienso meter al agua», señalaba prudente.
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Matías y Verónica, uruguayos de nacimiento y residentes en Tenerife, visitaban por primera vez Donostia, y pese a la presencia de medusas, explicaban que esa cuestión no iba a condicionar su baño. «Nos acabamos de bañar y ningún problema. Procuraremos tener más cuidado, pero nada más», concluyen.
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