Una campaña municipal busca implicar a la ciudadanía en la recogida selectiva

Los datos del Departamento de Mantenimiento Urbano son indicativos de que queda mucho camino por recorrer. Actualmente «hay 13.000 familias inscritas en el programa Joko Garbia», explicó el concejal Carlos García, lo que permite mediante una tarjeta abrir los contenedores marrones y depositar la basura orgánica. Este sistema permitió el año pasado recoger y reciclar 5.004 toneladas de residuos orgánicos. Sin embargo, se contabilizaron 16.714 toneladas de estos mismos residuos depositados en los contenedores verdes de la fracción resto, el 38,8% de lo que se tira al contenedor general. Es decir, que se deposita tres veces más basura orgánica en el contenedor verde que en el marrón. Esta realidad encarece la factura por la gestión de estos residuos al Ayuntamiento y le frena en la consecución de los objetivos ambientales.

García señaló que se han marcado como objetivo lograr que dos terceras partes de ese residuo orgánico que se tira al contenedor verde se depositen en el contenedor marrón. «Con ello aumentaríamos el porcentaje de recogida selectiva de un 41,1% a un 57,4%. Y si aumentamos esta fracción, se producirá una mejora que arrastrará a las otras fracciones».

Para ello, se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización que informará de todo ello mediante una oficina móvil con el reto de sumar familias al reciclaje orgánico. Esta oficina se desplazará a Altza (plaza Larratxo) del 12 al 24 de mayo, Antiguo (plaza Julio Caro Baroja) del 28 de mayo al 14 de junio, e Intxaurrondo (plaza Sagastieder) del 18 al 28 de junio, para informar y resolver dudas de los vecinos. Estará operativa en el siguiente horario: lunes a sábado de 9.30 a 13.30 horas y de 16.30 a 19.30 horas. La campaña se publicitará asimismo en Dbus y en las marquesinas y también se buzoneará un tríptico explicativo en los domicilios.