Un ascensor conectará dentro de un año el parking de Bertsolari Txirrita con el centro de salud de Altza
Los trabajos de construcción arrancarán en febrero, con el objetivo de asegurar un itinerario accesible que salvará 7,5 metros de desnivel
Salvar el desnivel existente en el entorno del ambulatorio de Altza. Con este objetivo aprobó ayer la Junta de Gobierno Local el expediente de contratación ... de las obras para construir un ascensor que unirá el parking de motos situado en el paseo Bertsolari Txirrita con el centro de salud del barrio. La dirección de Proyectos y Obras del Ayuntamiento ha solicitado el «impulso» de un proyecto que cuenta con un presupuesto de 642.000 euros (IVA incluido) y que, según confirmaron ayer desde ese área municipal a este periódico, estará listo para su uso en agosto de 2026. Si el cronograma que manejan en Proyectas y Obras se cumple, las obras arrancarán en febrero.
El alcalde Eneko Goia explicó en su comparecencia semanal tras la reunión del equipo de gobierno que «con este proyecto, y el que unirá el paseo de Hériz con la calle Escolta Real, damos impulso a la movilidad vertical en la ciudad, dentro del compromiso del gobierno municipal por mejorar la accesibilidad de los barrios para mejorar la calidad de vida de sus vecinas y vecinos».
El elevador ofrecerá nuevos itinerarios accesibles en el barrio y evitará puntos oscuros
Garantizar la accesibilidad de los vecinos de Altza a su ambulatorio será la principal finalidad de este elevador que salvará los 7,5 metros de diferencia de cota que hay desde el aparcamiento hasta la puerta principal del edificio de Osakidetza. Según se recoge en la memoria del proyecto, el futuro ascensor tiene como base la premisa de permitir el transporte de una camilla, en caso de que fuera necesario. La cabina tendrá unas dimensiones mínimas de 2,30 m. de profundidad y 1,20 m. de anchura. Las puertas de los rellanos serán automáticas y de desplazamiento horizontal, con el tiempo necesario para que las personas con movilidad reducida puedan entrar o salir sin precipitación.
Siguiendo criterios de seguridad urbana y perspectiva de género, las puertas serán parcialmente transparentes para que la cabina sea visible desde el exterior. Además, al menos dos de las cuatro caras del núcleo del ascensor serán transparentes. En este sentido, Ane Oyarbide, concejala de Igualdad, indica que el proyecto «se integrará en los flujos y recorridos peatonales existentes en el entorno y ofrecerá nuevos itinerarios accesibles no solo para el ambulatorio, sino también para los vecinos. Además, también se actúa desde una perspectiva de género, evitando todo tipo de puntos oscuros y zonas peligrosas, tratando de generar espacios lo más amplios posibles. Así mismo, se ha optado por proyectar pasarelas, tratando de reducir los quiebros y zonas no visibles».
«Incertidumbre» en el Antiguo
Tal y como adelantó DV el sábado, la Junta de Gobierno Local dio ayer también el visto bueno a la contratación de las obras para instalar un ascensor que conectará la calle Escolta Real 26-28 con el paseo de Hériz 19-21 en el barrio del Antiguo. El elevador entrará en funcionamiento a lo largo del verano de 2026 tras una inversión de 1,3 millones. Este va a ser el primero de los cuatro elevadores que el consistorio tiene previsto construir con el fin de unir Escolta Real con el Seminario. Sobre los tres ascensores restantes, Goia adelantó que «estamos trabajando en los dos intermedios», – los que unirán Hériz 21 con José María Arizmendarrieta y Arizmendarrieta con Hériz 44–, «que son actuaciones más sencillas que el proyecto aprobado hoy. Pero hay incógnitas respecto al cuarto», el que conectaría Hériz 75 con el Seminario, que afecta al futuro del colegio Larramendi.
El ascensor previsto entre Hériz 75 y el Seminario, «condicionado» por el futuro del colegio Larramendi
Tras el proceso de fusión escolar que se ha dado entre Santa Teresa, Jesuitinas y Larramendi, «el futuro de este último centro es una incógnita en estos momentos. La sede principal de Elaienea, el nuevo centro creado tras la fusión de los tres, estará en Santa Teresa, por lo que el edificio de Larramendi está llamado a caer en desuso y no sé que intenciones hay al respecto y de hacer qué», afirmó el alcalde. De ahí que la construcción del cuarto ascensor «está condicionado» a esta decisión. «Hasta aclarar esta situación, ese elevador tiene un grado de incertidumbre», dejó claro.
Donostia cede dos parcelas de Ciudad Jardín al Gobierno Vasco
La Junta de Gobierno Local aprobó también ayer la cesión directa y gratuita de dos parcelas de Ciudad Jardín a la sociedad pública Visesa, dependiente del Gobierno Vasco, para la construcción de 98 viviendas públicas en el nuevo desarrollo de este barrio donostiarra. 63 de esas viviendas serán de protección social en régimen general y las otras 35 serán tasadas de régimen autonómico. Todas ellas serán de alquiler. El Gobierno Vasco y el Ayuntamiento firmaron a finales de julio un convenio de colaboración para la promoción de esas 98 viviendas protegidas, el 40% de las 264 previstas en el desarrollo de Ciudad Jardín. Tanto estas casas como los 83 apartamentos dotacionales que se edificarán a 200 metros de este lugar, en la calle Beroiz de Riberas, comenzarán a construirse el año que viene y se entregarán en 2028.
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