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El Departamento de Igualdad del Ayuntamiento trabaja en eliminar este mismo año otro punto crítico de la ciudad, el camino peatonal que comunica el barrio ... de Larratxo con el centro comercial Garbera. Tal y como se indica en el mapa de puntos críticos de Donostia, que está disponible en la web del Ayuntamiento, se trata del espacio identificado con el número 21 y en el razonamiento indica que es una zona poco segura porque «es un lugar oscuro y con poca visibilidad».
El proyecto para acabar con otra zona insegura de la ciudad ya está redactado y aprobado y saldrá a licitación a finales de febrero. La ejecución de la obra está prevista que se alargue durante seis meses, por lo que los responsables del departamento mantienen la esperanza de que la renovación de la vía sea un hecho antes de acabar este año.
El proyecto para eliminar este punto crítico entre Larratxo y Garbera se enmarca en una actuación que contempla la mejora de los accesos peatonales al centro comercial desde el propio barrio de Larratxo, Intxaurrondo y Martutene.
Si los plazos se cumplen como esperan desde Igualdad, el de Larratxo-Garbera será el segundo punto crítico de la ciudad que se elimine este año. Está previsto que durante el segundo semestre de 2025 comiencen las obras de renovación de los arcos del viaducto de Herrera, zona que también está incluida en el mapa municipal de zonas inseguras. El consistorio dispone de 300.000 euros para esta actuación. En cuanto al punto crítico de la calle Misericordia de Gros, la renovación, que cuenta con un presupuesto de 200.000 euros, deberá esperar hasta el año que viene ya que las obras que debe acometer Adif en la vía ferroviaria van a impedir que se lleven a cabo a lo largo de 2025. No obstante, esta actuación tiene su presupuesto asignado y reservado, lo tiene de hecho desde 2022, y se acometerá el año que viene.
El plan de transformación de puntos críticos tuvo ayer su cuota de protagonismo en el Pleno municipal del Ayuntamiento. Ane Oyarbide, concejala de Igualdad, respondió a las preguntas que le realizó Izar Hernando, edil de EH Bildu, sobre los puntos críticos de Herrera y Misericordia y también aprovechó la ocasión para anunciar el proyecto de Larratxo-Garbera.
La memoria de esta actuación, a la que ha tenido acceso este periódico, pretende acabar con un punto que puede producir inseguridad, sobre todo en las mujeres y en otros colectivos vulnerables que deseen llegar andando desde Larratxo hasta Garbera. La actuación en este punto se dividirá en dos tramos. «Existe un tramo abierto que cuenta con su iluminación, que cumple con la legislación vigente, pero creemos que su tecnología no es la idónea por lo que se van a cambiar las luminarias con luces de tecnología LED», señala la concejala de Igualdad y portavoz socialista en el consistorio. Además, indica que en el último tramo de llegada al centro comercial «no hay iluminación, por lo que se prolongará la línea existente para dar cobertura de alumbrado a esta última zona».
En cuanto al tramo de vía situado en el túnel bajo la autopista, «también existe iluminación, pero vamos a potenciar la misma con objeto de ganar en sensación de seguridad», afirma Oyarbide.
En cuanto a la mejora de los accesos peatonales para llegar a pie desde Intxaurrondo y Martutene, el proyecto indica en el primero de los casos que «se ha apreciado que en su último tramo llegando a Garbera no hay suficiente luz por lo que se prevé la instalación de una nueva luminaria». Sobre la conexión de Martutene, se actuará tanto en la mejora del camino peatonal desde el que se accede a la carretera de subida desde el Polígono 27 hasta la rotonda de Garbera como en la acera que va desde ese tramo al Polígono 27. Todo el proyecto, con sus respectivas tres actuaciones en Larratxo, Intxaurrondo y Martutene tendrá un coste de 275.614 euros, IVA incluido.
En relación a la moción de control presentada por la concejala de EH Bildu, que fue rechazada con los votos en contra del equipo de gobierno, solicitaba, entre otros aspectos, que en caso de que los proyectos previstos para la transformación de puntos críticos «no puedan ejecutarse este año», como es el caso de la calle Misericordia, «el equipo de gobierno los sustituya por la transformación de otros».
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