La sombra de Orio es alargada

La cita sestaoarra fue la habitual en la ría bilbaína, donde tanto influye la fuerza de la corriente. Pero el campo de regateo no tiene dobles lecturas. Las cuatro embarcaciones salieron con la lección bien aprendida: buscar el centro del campo en los largos impares para aprovechar que la marea bajaba, y huir de él por las orillas en los largos de vuelta.

Las cuatro bordaron esta operación, por lo que ganó la mejor. Antes de soltar la estacha, Nadeth Agirre puso el bote enfilado hacia la calle dos, donde encontró la complicidad de Hondarribia-Bertako para hacerle hueco.

Por el otro lado, Donostia Arraun Lagunak también se alejó de su jaula. Cuando lo logró, dejó de ceder segundos. Tres le cayeron hasta la ciaboga, los mismos que Hondarribia, que se mantuvo en su calle. Por su parte, Donostiarra se dejaba ya seis segundos que no podría remontar.

Al inicio del segundo largo, Orio dobló su renta, bien arrimadas las oriotarras a la pared. Como a la vuelta había que hacer lo contrario que a la ida, Nerea Pérez plantó el bote verde en la calle amarilla. Encontró un buen acomodo pegada a la popa aguilucha para aprovechar así su ubera. Permanecer ahí era asegurarse al menos el tercer puesto. Un punto más cerca de Donostiarra en la clasificación general.

Hondarribia, en cambio, no pudo con Arraun Lagunak, que trató de apertar a Orio pegada al muelle de las Arenas. Las patroneadas por Andrea Astudillo sacaron rédito a la bonanza de su calle en los últimos metros para bajar del límite de los cinco segundos, como habían hecho la víspera en Orio. Siempre cerca, pero de nuevo bajo la sombra aguilucha.

Tres novedades introdujo Xanti Zabaleta en la Txiki, integrada por: Itziar Olasagasti, Amaia Galdos, Olatz Agirregabiria, Leire Arriola, Garazi Oliden, Amets Aranguren (babor); Olatz Ortega, Izaro Etxaniz, Sandra Piñeiro, Nerea Badiola, Itxso Azkonobieta, Vicky Piñeiro (estribor), Ohiane Iraola de proel y Nadeth Agirre de patrona.