Donostiarra, profeta en sus aguas

De Donostiarra se esperaba mucho hace una semana tras su magnífica pretemporada, coronada con los campeonatos de Gipuzkoa y Euskadi, por eso precisamente el tercer puesto en A Coruña dejó una sensación más agria que dulce que ayer borró con un atracón de azúcar.

Porque la victoria de ayer tuvo todos los ingredientes que cualquier ganador puede desear. Venció en casa, en su bandera, remontando en el segundo largo a la otra trainera de la ciudad y líder del campeonato, Arraun Lagunak. Y lo hizo además batiendo el récord del campo de regateo que tenía precisamente la Lugañene desde 2021 (10:59.22). Digamos que para redondear la jornada sólo le faltó ponerse el maillot de líder que hoy en Zierbena (ETB-1, 11.25 h.) seguirá portando Andrea Astudillo. Hubiera sido la guinda.

Que la victoria estaba en la tanda de honor parecía claro pese a la buena regata de Hondarribia, ganadora con autoridad de esa primera tanda.

Arraun Lagunak llevó el mando de la regata hasta la ciaboga, a la que llegó con dos segundos de renta sobre la Bantxa y cinco sobre la San Nikolas, que fue de más a menos, mientras Tolosaldea cedía a las primeras de cambio dejándose nueve segundos mediada la regata, si bien su crono mejoraba en dos segundos el de Hondarribia.

Fue en popare cuando Donostiarra rompió la regata. Rápidamente se situó en cabeza superando a Arraun Lagunak y Orio, que a tres segundos de la Bantxa parecía no haber dicho su última palabra. Hubo momentos en los que el GPS pareció volverse loco, con la Lugañene y la San Nikolas alternando posiciones mientras los segundos bailaban arriba y abajo fruto de las pequeñas olas que ofrecía la vuelta.

A apenas 500 metros Orio estaba a siete segundos de Donostiarra y Arraun Lagunak, a ocho, mientras Tolosaldea se dejaba la vida para mantener una cuarta posición y su plaza en la tanda de honor con la Ama Guadalupekoa, a la que terminaría superando por 40 centésimas.

Con la bandera en el bolsillo para las de Rufo Urtizberea, la emoción estuvo en la pugna por la segunda plaza que fue finalmente para Arraun Lagunak, lo que hoy le permitirá remar como líder en Zierbena. La emoción de las remeras de la Bantxa y de los miembros del club era evidente.

En la primera tanda Hondarribia realizó una especie de contrarreloj individual ya que sólo encontró la oposición de Hibaika hasta poco antes de la maniobra. Lo cierto es que entre esos metros finales y la maniobra, la Ama Guadalupekoa abrió un hueco de siete segundos que fue creciendo sin remedio en el largo de vuelta en el que la Maddalen se vio inquietada por Cabo, que llegó a ponerse a la par a 380 metros de la llegada. No obstante, las errenteriarras tuvieron la cabeza fría y gracias a un par de olitas lograron unos pocos segundos que les permitieron ser segundas en la tanda por delante de Cabo y de una Tirán que volvió a confirmar que la Liga Euskotren le viene grande.