La Real Sociedad acata el criterio del Gobierno y sus jugadores no acudirán mañana a Zubieta

Irene Lozano le trasladó que el Real Decreto de Estado de Alarma por el coronavirus, vigente a partir de hoy (y desde el martes en Euskadi al ser hoy festivo), que permite la vuelta al trabajo de algunas actividades laborales no esenciales, recoge en la disposición adicional tercera del punto diez que «se suspende la apertura al público» de «los locales donde se desarrollen actividades deportivas» y la suspensión de los entrenamientos grupales. En todo caso, la intención de la Real Sociedad aludía únicamente a un trabajo exclusivamente individual y escalonado, por turnos, que en ningún caso era un entrenamiento y que tiene encaje legal en el decreto de alarma. No incumplía en ningún caso la ley ni el citado decreto, más allá de que, como la Real Sociedad recoge en su comunicado de ayer tarde, el club debe «respetar y actuar conforme a lo que requiere en cada momento la sociedad», preocupada ahora por la salud y el futuro económico, y que apuesta por el confinamiento en casa.

Además el protocolo realista estaba aprobado por la Ertzaintza, dependiente del Gobierno Vasco. Se amparaba también en el decreto del Estado de Alarma, que en su artículo 7, punto c, permite el desplazamiento al «lugar del trabajo» para efectuar su «prestación laboral, profesional o empresarial».

Pese a ello, el club es comprensivo con la interpretación más restrictiva del CSD y ha optado por no reanudar mañana el trabajo en Zubieta, para evitar problemas en una situación compleja como la que se padece, con la ciudadanía principalmente preocupada por evitar más muertes. Así las cosas, los jugadores deberán seguir ejercitándose en su domicilio para intentar mantener la forma física, a la espera de que la evolución de la pandemia mejore y se pueda algún día volver a entrenar y tratar de cerrar la temporada, jugando en verano.

La Real Sociedad dio un primer paso adelante el sábado al expresar públicamente su intención de retomar la actividad en Zubieta, de forma exclusivamente individual, al calor del levantamiento del veto a determinadas actividades laborales e industriales no esenciales, prohibidas hasta hoy por decreto ley del Gobierno central.

Al levantarse ese veto el jueves, la entidad blanquiazul consideró que la vuelta a Zubieta que planteaba se ajusta al marco legal del propio decreto 463/2020, con fecha del 14 de marzo, que en su artículo 10, punto tercero, habla literalmente de que «se suspende la apertura al público de los museos, archivos, bibliotecas, monumentos, así como los locales y establecimientos en los que se desarrollen espectáculos públicos, las actividades deportivas y de ocio indicados en el anexo del presente real decreto». Esta redacción deja claro que lo que se persigue evitar es aglomeraciones de personas para evitar que se contagie el coronavirus. Asimismo, en virtud del artículo 7, punto c, la entidad guipuzcoana consideraba que al levantarse el veto a las actividades no esenciales sus jugadores podrían acudir a su centro de trabajo, Zubieta, cumpliendo las condiciones sanitarias de distancias e higiene. Y así se iba a hacer, con trabajo individual de cada jugador, por turnos y de forma escalonada, sin coincidir entre ellos y con limitaciones como no poder ducharse o cambiarse allí. No iba a haber balón ni entrenadores. Se iba a seguir el modelo aplicado por algunos equipos en la Bundesliga alemana, como el Schalke 04 o el Bayern de Múnich, o este mismo lunes por el Anderlecht belga, pese a que esta competición de momento está cancelada.

En la nota, en euskera y castellano, emitida ayer tarde, la Real Sociedad da cuenta de las «conversaciones mantenidas con el Consejo Superior de Deportes y de acuerdo con la voluntad de la Real Sociedad de respetar y actuar conforme a lo que la sociedad requiere en cada momento, hemos decidido seguir con el trabajo individualizado de nuestros jugadores profesionales tal y como se ha venido desarrollando hasta esta fecha». Por lo tanto, los futbolistas continuarán realizando su trabajo en sus domicilios, agrega el escrito.

La Real Sociedad explica que su decisión consistía en que los integrantes de la primera plantilla profesional, que se están jugando la clasificación para la Champions League y tienen pendiente la final de Copa ante el Athletic, «tuvieran la opción de continuar con su trabajo individualizado» en Zubieta. «Era cada jugador quien iba a decidir hacerlo en casa o en Zubieta, cumpliendo siempre con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias», añade el comunicado.

La Real Sociedad explica que «somos plenamente conscientes de la responsabilidad que tenemos y por ello estamos trabajando en diseñar una vuelta al trabajo de todos nuestros deportistas y empleados y empleadas que, conforme a las medidas de seguridad establecidas por las autoridades, anteponga la salud por delante de cualquier otra consideración».

La Real Sociedad justifica su movimiento del sábado en que «es nuestra obligación ir adelantando este trabajo, para lo cual nos ponemos a disposición de todas las instituciones y entidades con el fin de colaborar en que esa vuelta al trabajo se haga con todas las garantías para todas las personas». El club, asimismo, quiere dejar claro que «agradece el talante constructivo y cordial en el que en todo momento se han producido las conversaciones con el Consejo Superior de Deportes. Reiteramos nuestra máxima disposición para que entre todos trabajemos y consigamos superar cuanto antes estos momentos complicados».

Por su parte, Irene Lozano apeló ayer, a través de unas declaraciones en redes sociales, al «diálogo y entendimiento siempre». «Para retomar cierta normalidad es clave cumplir el confinamiento». La responsable del CSD señala que «volverán los entrenos, pero no como gesto insolidario o irresponsable del fútbol, sino como un peldaño más hacia la normalidad».

David Zurutuza, por su parte, manifestó que no entiende «la decisión que se ha tomado de no dejarnos ir a las instalaciones de Zubieta a correr, acudiendo tres personas a un campo de hierba de una hectárea aproximadamente. Pienso que la responsabilidad de la Real Sociedad en estos momentos es máxima y los mayores perjudicados en caso de contagio seríamos los jugadores y, por tanto, el propio club», escribió en Twitter, para terminar asegurando que «todos juntos saldremos de esta».