Un estricto protocolo para jugar en Old Trafford
El gobierno británico hace una excepción para que la expedición de la Real Sociedad aterrice en las islas a cambio de seguir una serie de medidas para esquivar el Covid
El viaje de la Real Sociedad a Mánchester no es uno más. No lo es porque no todos los días se juega una eliminatoria de ... Europa League ante un grande de Europa y porque el desplazamiento de jugadores, cuerpo técnico y personal del club va a exigir la adopción de una serie de medidas para poder jugar en un territorio que exige cuarentena obligatoria de diez días a quienes viajan desde el extranjero, salvo para aquellos equipos de élite como la Real.
Es una excepción del gobierno británico con la Real la que va a permitir que el partido de vuelta, mañana a las 21 horas, se juegue en Old Trafford y no sea necesario acudir a un campo neutral como ocurrió en la ida, cuando la negativa del Ejecutivo español a permitir que el Manchester United aterrizara en Gipuzkoa por temor a la expansión de la cepa británica del coronavirus llevó a los equipos a Turín, en un país que sí dio vía libre a los dos equipos.
Reino Unido, como ya hiciera en la temporada pasada con el Real Madrid, en el cruce que disputó ante el Manchester City, abre en esta ocasión un paréntesis para que la expedición de la Real pueda aterrizar en el aeropuerto de Mánchester con la condición de que su estancia en la isla no supere las 48 horas y todos los integrantes hayan superado pruebas PCR antes de viajar.
Es lo que hizo ayer la Real. Todos los que esta tarde se suben al avión que despegará del aeropuerto de Noain pasaron pruebas PCR a primera hora de la mañana, antes del inicio del entrenamiento. Igual que en cualquier desplazamiento de Liga, el jugador o técnico que dé positivo por coronavirus no puede viajar como es obvio.
Superado este primer requisito, con toda la expedición libre de coronavirus, el vuelo chárter de la Real podrá aterrizar esta tarde-noche en Mánchester. En el momento que toque suelo británico empezará esa cuenta atrás de 48 horas como máximo que la Real podrá estar en la isla.
Aislados en una burbuja, sin contacto externo, jugadores y técnicos puede que se acerquen a Old Trafford antes de encerrarse en el hotel de concentración para comprobar in situ el estado del césped y hacerse una idea de lo que vendrá mañana. Ya se hizo así la pasada semana cuando aterrizaron en Turín y pusieron rumbo al Juventus Stadium.
En el mismo hotel que en 2013
El equipo pondrá rumbo al hotel donde les esperará la cena. La Real Sociedad se alojará en el mismo establecimiento que en su última visita a Old Trafford en 2013. El hotel de la cadena Radisson es un cinco estrellas ubicado en el centro de la ciudad. De ahí no se moverán hasta mañana por la tarde cuando salgan en autobús rumbo al estadio. Como se viene haciendo en los últimos meses, los desayunos, comidas y cenas se realizarán en grupos reducidos para evitar que un posible contagio se propague en el grupo.
Con este mismo objetivo, en este partido en Old Trafford se seguirá el mismo protocolo que en cualquier partido de Liga: los jugadores saldrán cambiados del hotel de concentración, jugarán el partido y, sin pasar por el vestuario, volverán a ducharse al hotel.
La Real, a diferencia del partido jugado en Turín cuando regresó a Gipuzkoa a la conclusión del mismo, ha decidido pernoctar una segunda noche en Mánchester. Cada jugador ocupará una habitación como se viene haciendo desde la etapa de Moyes al frente del banquillo de la Real.
El equipo descansará hasta que en torno a las ocho de la mañana suene el despertador. Los jugadores desayunarán y después pondrán rumbo a las instalaciones deportivas del Manchester City donde se entrenarán. La buena relación de la Real con el director deportivo citizen, Txiki Begiristain, es lo que ha facilitado las cosas. Para Silva también será una jornada especial. Seguro que el club inglés le tiene preparada alguna sorpresa.
Acabada la sesión de recuperación, jugadores y técnicos almorzarán en las mismas instalaciones. Habrán pasado cerca de 40 horas desde que la Real haya aterrizado en Mánchester. Será el momento de poner rumbo al aeropuerto para tomar el vuelo de vuelta, otra vez rumbo a Noain.
Todavía sin romper la burbuja, el autobús del club les estará esperando en el aparcamiento del aeropuerto navarro para llevar a la expedición a las instalaciones de Zubieta, donde deberán pasar el último de los trámites que marca el estricto protocolo de este desplazamiento a Mánchester: todos volverán a pasar una prueba PCR para confirmar que vuelven limpios de coronavirus de Reino Unido. Es el requisito que marca el Gobierno español para que la Real esquive la cuarentena que todo residente en Reino Unido que viaje a España debe pasar. Entonces sí, con los resultados de las PCR en la mano, los jugadores podrán coger sus vehículos para poner rumbo a sus domicilios. la eliminatoria habrá terminado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión