Esta no es la Real
Estrepitoso naufragio de un equipo que va de mal en peor, y que en la primera media hora regaló el partido
Parecía que ya habíamos visto todo lo malo de esta Real, que no es la real, pero no. Ayer, la primera media hora sacó los colores, no sé si a los blanquiazules, pero sí a sus aficionados, que vieron cómo su equipo se desangraba jugada a jugada. Y les voy a decir una cosa. Rulli, por primera vez en el banquillo, no era el culpable de lo que le venía sucediendo a la Real. No. Como tampoco Toño es el culpable de lo que sucedió ayer. Tampoco. Lo siento mucho, pero creo que el que se equivoca, y de forma lamentable, es Eusebio. No sé si había abierto un debate en la portería, el puesto más delicado, pero el técnico echó leña al fuego. Y a toneladas. En un momento crítico, en un partido decisivo.
El entrenador realista echó a los leones a Toño, el día que por primera vez se decidía a cambiar de esquema. No sé lo tocado moralmente que estaba Rulli antes del partido. Lo que sí sé es que ahora mismo la Real tiene a sus dos porteros 'out'. No era ni el momento ni el partido para tomar la decisión que tomó el entrenador. Eso lo tengo claro. Y los síntomas que transmite el equipo no es que no sean buenos, sino que son los peores, los más procupantes. Y hablo claro. Son los pe-o-res. Y que no me cuenten cuentos. La Real había regalado el partido a la media hora. Lo demás no sirvió para nada.
LAS NOTAS DEL PARTIDO
La Real no bajó la guardia pese al 3-0, pero el partido estaba resuelto desde el minuto 30
LO MEJOR
El técnico echó más leña al fuego al debate de la portería. Ahora tiene a sus dos porteros 'out'
LO PEOR
Frente al Dépor llega uno de esos partidos angustiosos de los que nos habíamos olvidado
EL DATO
Eusebio no acierta y lo que se vio después del 3-0 no sirve para nada
LA CLAVE DEL PARTIDO
Una vuelta entera
La Real recibirá el viernes al Dépor en Anoeta. ¡Cómo han cambiado las cosas desde que los blanquiazules visitaron Riazor en la primera vuelta! Entonces -hablamos del segundo fin de semana de septiembre- los de Eusebio ganaron 2-4 para colocarse como vicelíderes con el Barcelona con nueve puntos en tres partidos.
No quiero amargarles más el domingo, pero desde entonces los de Valverde han sumando nada menos que 31 puntos más. Esto, al tratarse del Barcelona, puede que no llame tanto la atención, pero sí lo hace el hecho de que, desde aquel partido, el propio Dépor ha sumado dieciséis puntos... y la Real catorce. Sí, catorce de los 54 que se han puesto en juego.
Por eso, el encuentro del viernes es más que una final, es ese tipo de partidos de los que nos habíamos olvidado, pero que por desgracia están de vuelta. Ahora mismo ya no cabe más que la victoria. Da igual el sistema, la fórmula, los jugadores, el esquema, el tiempo, el árbitro...
Ahora mismo solo hay una respuesta posible, y es volver a ganar. Después de no sumar un solo punto en enero -nos las prometíamos felices al jugar solo un partido a la semana- hay que cambiar la dinámica de golpe el viernes, porque luego llegará el Bernabéu y el primer partido de la eliminatoria frente al Salzburgo.
Triste sería que las necesidades ligueras de nuestra Real le impidieran afrontar con todas las de la ley la Europa League. No quería imaginarme a los de Eusebio jugando frente a los austríacos con un ojo puesto en el descenso, pero visto lo visto, será así.
Los que bajan están a seis... Y jugamos contra uno de ellos. Eusebio, tú verás.