La primera final, en noviembre

Pocos esperarían verse en esta situación a mitad de la liguilla de la Europa League, más si cabe después de ver los siete rivales con los que se tienen que ver las caras los realistas. Tan solo la plantilla del Ajax puede ser comparada con la de la Real. El resto tiene futbolistas que están lejos del nivel de los txuri-urdin. Sin embargo, los de Imanol no han hecho los deberes con derrotas que han hecho mucho daño como la de los belgas en Anoeta o el gol en el descuento en Pilsen, que al menos le habría servido para sumar un punto y escalar un par de posiciones. En una clasificación en la que se compite contra otros 35 equipos, cualquier punto es vital.

El pasado ya no se puede cambiar por lo que la Real se tiene que recuperar del golpe sufrido ante el Athletic con la visita de un cuatro veces campeón de Europa. La llegada de sus ultras y que de nuevo Donostia quede paralizada durante varias horas han centrado la previa en lo extradeportivo, pero no pisa Anoeta un cualquiera. Hace no tanto el Ajax rozó la final de la Champions League. Los neerlandeses derrochan historia por todos los costados. No será un Maccabi.

Las tornas han cambiado respecto a esas dos jornadas en las que Imanol rotó y de qué manera en la Europa League. El empate en Niza a finales de septiembre se dio por bueno con una alineación con nueve canteranos. Remiro; Odriozola, Zubeldia, Martín, Pacheco, Aihen; Zubimendi, Brais, Marín; Barrenetxea y Oyarzabal. También hubo revolución el día del Anderlecht, que comenzó francamente bien con ese tanto de Marín, pero los hechos ocurridos en la grada sacaron del partido a una Real que sufrió otro batacazo.

Mañana no se espera un equipo como aquellos dos. Imanol no recuperó en Zubieta ayer a ninguno de sus dos futbolistas lesionados, Óskarsson y Zakharyan, y tampoco moverá demasiadas piezas respecto al derbi. Aihen y Brais apuntan a entrar al once, con Becker como posible alternativa. El resto deberían de ser los mismos de Bilbao. Esos jugadores que «no comparecieron» en San Mamés, como declaró Imanol, son los que tienen que dar un golpe encima de la mesa ganando a un equipo que no pierde desde agosto.

Es curioso lo que está ocurriendo con los rivales de la Real en esta Europa League. Son capaces de lo mejor y de lo peor. Los de Imanol se tienen que medir las próximas semanas con el Ajax, segundo clasificado y que ostenta los mejores números en las dos áreas. Los neerlandeses son el equipo más goleador y menos goleado de toda la Europa League. El conjunto que dirige Farioli ha metido trece goles y solo ha recibido uno en los cuatro partidos que se han disputado hasta la fecha. Ha barrido a Besiktas (4-0), Qarabag (0-3) y Maccabi (5-0) y solo ha cedido un tanto, el 1-1 ante el Slavia Praga. Conviene hincarle el diente a la Europa League mañana mismo porque la Real tendrá que viajar a Roma para verse las caras con la Lazio, único equipo que ha sumado doce puntos de doce. Es el líder solitario de la competición.

La Europa League entra en su tramo decisivo y con el paso de las jornadas también hay que tener en cuenta que precisamente equipos como Ajax y Lazio están virtualmente clasificados y quizás se centren más en sus respectivas ligas domésticas. Lo mejor y lo peor. La Real ha jugado o tiene que jugar con cuatro equipos que están por debajo en la clasificación. Es más, el Niza ocupa el puesto 31 y es el mejor de ese cuarteto. La Real estará en la siguiente fase de la Europa League si gana los dos partidos a priori más sencillos, además jugando delante de su gente donde se tiene que hacer fuerte pese a los malos resultados cosechados en todo 2024. El PAOK solo tiene un punto de doce (33º clasificado) mientras que el Dinamo Kiev es el peor equipo de todos con cuatro partidos disputados. Son todo derrotas (36º clasificado). Tampoco le han ido bien las cosas al Maccabi, 35º clasificado, con cero puntos en su casillero. El mes de noviembre está cerca de llegar a su fin y la Real ya tiene la primera final del curso.