UNA PENA... PERO PRIMA LA LIGA

Quizá duela un poco más por eso, por haberlo tenido tan cerca, pero lo cierto es que el Betis, por plantilla y sobre todo por presupuesto, era favorito y cumplió con su deber. Sin ganar ninguno de los dos encuentros, pero también sin perder. Y no lo hizo porque marcó en la única oportunidad que tuvo después del 2-1 y necesitó, en la recta final del partido, renunciar al fútbol de salón del que presume para pasar a cuartos.

Ayer la Real tuvo más y mejores oportunidades, sobre todo tras el descanso, cuando por fin optó por jugar al espacio como requería el partido. Tuvo arrestos para superar el gol del exrealista, pero sucumbió tras una jugada de mala fortuna en la que el balón le llega a Loren de un rechace. Aunque no remata bien, lo hace dentro.

Es lo que tiene este torneo. No hay tiempo para rehacerse de un contratiempo, de una jugada, de un gol. Y los descuidos se pagan caros. La Real lo tuvo muy cerca. Seguramente si Merino hubiese acertado en aquel remate de cabeza, estaríamos hablando de otra cosa. Pero desde hoy mismo la Copa es historia.

Y muerta la Copa, viva la Liga. Caer como cayó la escuadra txuri-urdin contra un equipo que mueve casi 130 millones de euros de presupuesto, no es un paso atrás y de ninguna manera debe influir en la Liga, en donde los blanquiazules tienen todas las puertas abiertas.

Y en la Liga, pasado mañana la Real visita el campo de Vallecas, completando así su tercer partido en solo seis días. Allí se va a encontrar a un equipo mucho más fresco, que atraviesa su mejor momento de la temporada.

Fue Toshack el que dijo que todos los partidos de Vallecas son iguales: «El portero saca el balón en largo, hay un rechace, un cabezazo y el balón se cuela por la ventana de la cocina de la casa de al lado». Puede que todavía haya algo de esto, pero no tanto como hace años. Al Rayo le gusta jugar, pero al mismo tiempo deja jugar a los contrarios. Por eso, en doce partidos se han marcado nada menos que 39 goles en el campo del Paseo del Payaso Fofó, a una media de más de tres por partido. A la Real no le convienen los partidos tan abiertos, por lo que deberá andar con ojo, además de saber dosificarse.

Si en esta Liga ganar dos partidos significa dar un salto en la clasificación, como hemos comprobado, encadenar tres victorias puede ser definitivo para afianzarse en la parte alta. Ya saben lo que pienso. No me escondo. La Copa está muy bien, pero la Liga es lo primero. Una pena el adiós a la Copa. Habrá que desquitarse en la Liga.