La noche es oscura y alberga horrores
Nuevo paso atrás de una Real que sigue sin encontrar el gol y se acerca al abismo
Les decía hace unos días que la alerta amarilla había saltado en Anoeta. Pues ahora la alerta es roja. El remozado campo de ... Amara es un puro lamento, una odisea a la impotencia, un quiero y no puedo. Un rival sí y otro también pasan por aquí como Pedro por su casa y se llevan los puntos con pasmosa comodidad. No necesitan nada para hacer un gol. Un centro, una falta, un tiro, un remate de cabeza... Lo consiguen y ya está. Todos los caminos hacia la portería de la Real son válidos. Por contra, a los de Garitano les cuesta un potosí marcar. Ni de saque de esquina -por cierto, que últimamente en la estrategia la Real está dando pena porque no hace ni peligro- ni en jugada individual, ni de ninguna forma.
Un gol en este momento es como un imposible para los jugadores blanquiazules, que van viendo cómo pasan las jornadas y lejos de mejorar, van cayendo al pozo de la clasificación. Y no creo que sea cuestión de echarle más o menos huevos. No. Es cuestión futbolística pura y dura. Porque este equipo cuando juega en ataque posicional es demasiado lento, muy previsible y cuando intenta correr se precipita.
De nuevo con el marcador en contra, la Real fue un cantoa la impotencia
La Clave
El Alavés dilapidó todo el tiempo que pudo, pero el propio árbitro perdió más en las faltas
El dato
La Real ha sido el tercer peor conjunto de 2018 de los que han jugado 34 partidos en Primera
Lo peor
El apoyo incondicional de una grada que no disfruta con su equipo, pero sigue apoyando
Lo mejor
Y eso que cuenta con un apoyo incondicional en las gradas, partido tras partido, como nunca ha tenido. Pero claro, la paciencia no es eterna. Y la historia se repite. Otra vez un gol encajado en los primeros minutos dejó a la Real a merced de su impotencia, sin que ni técnico ni jugadores encontraran un recurso para darle la vuelta a la situación. Incluso tampoco creo que Barrenetxea -bravo, chaval- fuera la mejor solución.
En fin, que la ilusión del principio de temporada se ha tornado en preocupación porque con 19 puntos después de diecisiete jornadas los puestos de descenso están ahí al lado. Y el año lo estrenamos en el Santiago Bernabéu...
2018, en descenso
Con el partido de ayer, la Real despide un mal año. El equipo blanquiazul, entre la segunda vuelta de la temporada pasada y lo que llevamos de esta, no ha cumplido con las expectativas creadas. Sumar la parte final de una temporada y la primera de otra puede distorsionar algo la realidad, pero el cómputo de todos los partidos de un año natural nos da una idea de cómo ha rendido, en cuanto a puntos, nuestra querida Real Sociedad.
Pues bien. Los números son alarmantes. Entre los 17 partidos de la temporada pasada y los 17 de esta, es decir 34, la Real solo ha sumado 45 puntos. Y ojo, porque sin contar a los que bajaron y subieron, solo dos equipos han conseguido menos que el nuestro: el Leganés con 40 y el Athletic con 37.
Por encima, y a expensas de lo que hagan en esta jornada, están el Eibar con dos más, 47; Villarreal y Celta con 49 y Levante y Espanyol con 50. Y luego todos los demás. Vamos, que en los últimos 34 partidos la Real está entre los tres equipos que menos puntos han sumado. Datos preocupantes, pero es que el juego durante este año también lo ha sido. Y por lo visto ayer en Anoeta lo sigue siendo. Ojo. O se cambia la dinámica cuanto antes o ya saben. La noche es oscura y alberga horrores.
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