Con los deberes hechos
La Real arranca la Liga con ilusión pendiente aún de realizar dos incorporaciones más mientras Barcelona y Betis aún no pueden inscribir a ninguno de sus fichajes por problemas con el límite salarial
Andan los clubes tan justos de pasta que varios tienen problemas hasta para inscribir jugadores a dos días de que empiece la Liga. Y no ... porque les falten fichas para hacerlo sino porque no disponen de margen salarial. Un asunto recurrente en los últimos años entre quienes han vivido por encima de sus posibilidades y ahora ven cómo llega Paco con las rebajas.
El Betis se reunió ayer tarde con Pellegrini para ver a qué incorporaciones de este verano hacen ficha para esta primera jornada, ya que ninguna estaba inscrita. Y son unas cuantas: Isco, Bartra, Bellerín, Roca, Ayoze... Tampoco la tenían los dos jóvenes que el año pasado jugaron con dorsal del filial, Miranda y Rodri, y a los que ahora hay que registrar en el primer equipo. En la relación de la LaLiga solo figuraban 16 futbolistas, incluidos el lesionado Fekir y los exrealistas Willian José y Juanmi, que no entran en los planes del técnico chileno.
No es una situación nueva en La Palmera, ya que el año pasado tuvieron que arrancar la Liga con seis jugadores esperando su inscripción, casos de Bravo, Joaquín, Luiz Felipe, Luiz Henrique, Guardado y Willian José. Unos porque eran fichajes y otros porque venían de ser renovados. Los problemas económicos que arrastra el Betis son muy grandes y hay convocada una junta extraordinaria de accionistas para aprobar una ampliación de capital que le dé un balón de oxígeno a corto plazo. Algo que no evitará que tenga que vender algún efectivo de aquí al final de mercado.
El Betis no tenía inscritos ayer a Bartra, Bellerín, Miranda, Rodri, Ayoze, Roca ni Isco
El Barcelona no podrá tirar de sus 'palancas' este verano, aunque apura varias vías para conseguir los ingresos que le permitan inscribir a sus renovados y los fichajes. Ayer tenía inscritos a solo 13 jugadores, entre ellos, Kessié y Dembelé, llamados a dejar el equipo en breve. La lista de los que aguardan para hacerles ficha era casi igual de extensa: Araujo, Sergi Roberto, Marcos Alonso, Iñaki Peña, Balde -que como tiene dorsal del filial podría jugar-, Gundogan, Oriol Romeu, Iñigo Martínez y Abde. Casi nada. El club está a la espera de ingresar 60 millones solo para inscribir a los cuatro renovados: Araujo, Peña, Sergi Roberto y Marcos Alonso.
Formar y fichar en precio
La Real no vive ajena a esta crisis postpandemia que afecta al fútbol, pero llevar sus cuentas ordenadas durante casi quince años le permite estar en una posición más desahogada. Nunca ha gastado más de lo que ha ingresado ni se ha ido de precio al fichar. Si ahora presume de una buena salud financiera es por dos motivos: porque ha formado talento y porque ha incorporado a buen precio futbolistas con amplio margen de revalorización.
Solo entre Oyarzabal, Zubimendi, Le Normand y Zubeldia suman un valor de mercado de 130 millones. No hay otra cantera que genere tantos y tan buenos jugadores, y eso tiene su recompensa sobre el verde en forma de rendimiento. Entre los fichajes, Merino y Kubo valen cuatro veces más de lo que pagó por ellos la Real y Brais, el doble. Remiro no había debutado en Primera División cuando llegó y hoy está tasado en 25 millones. Así se genera valor.
Hace unos años, cuando la Real no estaba tan arriba como ahora y sus cuentas estaban más expuestas, sus mejores jugadores salían con facilidad: Illarramendi, Bravo, Griezmann, Yuri, Odriozola... Operaciones que venían bien a las dos partes: al club para recaudar dinero y al jugador para progresar deportivamente.
Ahora la situación ha cambiado de forma radical. Ganar un título, jugar de forma recurrente en Europa y entrar en Champions le permite mantener a sus mejores hombres y reforzar el equipo con incorporaciones ilustres de la talla de Odegaard, Silva, Monreal, Rafinha, Brais o André Silva. Además, vende lo que quiere y obtiene réditos en el mercado por jugadores que le sobran como Juanmi, Llorente, Rulli, Willian José o Portu.
La clave de todo reside en no desviarse del camino y seguir generando talento de abajo. Dolió la marcha de Sorloth al Villarreal por tratarse de un rival directo, pero la Real siempre había dicho que no iba a cometer locuras y no lo hizo. Al final traer a André Silva le ha costado bastante menos y el tiempo dirá si deportivamente sale beneficiada o no.
Lo importante es que a tres días del arranque de Liga aquí no hay problema para inscribir jugadores y eso que en la pasada temporada renovaron una buena parte de ellos: Zubeldia, Oyarzabal, Le Normand, Aritz, Remiro... Y que han llegado Traoré y André Silva y faltan otros dos más por venir. Da la sensación de que esta campaña va a haber dos clases de equipos: los que jueguen con lo que puedan y los que lo hagan con lo que quieren. La Real es de los segundos gracias a una acertada política que, sin perder de vista el presente, ha pensado en el medio y largo plazo. Así, mientras muchos hacen cuentas para ver a quiénes pueden inscribir, aquí tenemos los deberes hechos.
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