Mikel Merino y Alexander Isak no quieren perderse esta final
El navarro guarda reposo por la conmoción cerebral que sufrió en el derbi y el sueco sigue ejercitándose al margen del grupo, pero ambos confían en llegar
A perro flaco todo son pulgas. Después de un derbi en el que fueron baja Isak y Januzaj y la Real se volvió con ... un saco de goles de Bilbao, ayer se conoció que Merino sufrió una conmoción cerebral tras su choque con Vesga de la que tuvo que ser atendido en el Hospital de Basurto y que requiere de unos días de descanso «físico y cognitivo», según explica el parte médico facilitado por el club. Su concurso el jueves ante el Leipzig está en peligro, aunque el jugador es optimista y si evoluciona de forma favorable en las próximas horas estaría en condiciones de jugar.
El centrocampista navarro chocó de forma violenta con Mikel Vesga en una disputa por alto de un balón en el área del Athletic y quedó aturdido en el suelo, lo que requirió la entrada del doctor Javier Barrera y el fisio Imanol Soroa para que evaluasen su estado. Enseguida aconsejaron su sustitución, siendo reemplazado en el minuto 62 por Jon Guridi. Curiosamente, Merino se marchó del campo con empate a cero en el marcador.
Fue trasladado al vestuario y allí aguardó hasta el final del partido, cuando se juntó con sus compañeros. Los servicios médicos decidieron en ese momento trasladarle al Hospital de Basurto, cercano a San Mamés, para que fuera sometido a un reconocimiento, ya que los golpes en la cabeza suelen ser peligrosos. Tras ser evaluado se le diagnosticó una conmoción cerebral aunque sin que se le observaran alteraciones estructurales.
Las claves
-
Merino: Lleva dos golpes en la cabeza en dos semanas y debe tener cuidado, pero ya jugó con una vértebra rota la final de Copa
-
Isak: Tiene molestias en una zona del muslo en la que se lesionó en septiembre y en estos dos partidos no se ha querido arriesgar con él
Tras la exploración fue trasladado a su domicilio en San Sebastián, donde se encuentra estable y guarda reposo desde entonces. El parte ofrecido por la Real Sociedad dice que «en ausencia de incidencias, a lo largo de los próximos días reanudará de forma progresiva y pautada sus actividades habituales».
El conjunto blanquiazul no se entrena hoy, ya que tiene jornada de descanso, y no regresará hasta mañana a Zubieta para realizar la sesión previa de entrenamiento de cara al duelo ante el RB Leipzig. Será entonces cuando Merino se pruebe para ver qué sensaciones tiene y cómo se encuentra antes de tomar una decisión definitiva sobre su presencia en el encuentro.
Desde el encontronazo que sufrió en Bilbao hasta el partido tiene cuatro días enteros para mejorar y el navarro es un futbolista que siempre ha destacado por su fortaleza. No hay más que recordar su participación en la final de la Copa en abril ante el Athletic en la que fue decisivo a pesar de jugar con una vértebra fracturada. Si entonces se animó a jugar a costa de perderse los dos últimos meses de la temporada, extraña que ahora sea baja en un partido tan importante.
A este golpe que se llevó con Vesga se le une el que sufrió hace dos semanas en Mestalla con Hugo Guillamón por el que recibió varias grapas para tapar la brecha que se hizo en la frente y que aún es bien visible. Los golpes en la cabeza entrañan su riesgo y recibir dos tan seguidos es lo que hace que los médicos le aconsejen un descanso, aunque si Merino ve que puede jugar, lo hará. De eso no hay duda.
Isak, reservado en el derbi
El sueco realizó trabajo individual ayer en Zubieta al margen del grupo debido a esas molestias en la parte posterior del muslo izquierdo que le impidieron jugar en la ida en Leipzig. De hecho, fue la sorpresa negativa en la previa de ese partido cuando al llegar al Red Bull Arena se conoció que estaba tocado y que ni siquiera entraba en la convocatoria. Las pruebas médicas a las que fue sometido no detectaron lesión muscular, aunque las sensaciones del jugador aconsejaron que no se corrieran riesgos en San Mamés.
Sorprendió mucho verlo en la relación de convocados que la Real facilitó el sábado en la víspera del derbi, aunque al día siguiente no se subió al autobús con sus compañeros para ir a Bilbao, que parecía lo más lógico si estaba tocado. En este tipo de dolencias hay que tener cuidado porque pueden tratarse de contracturas que con la acumulación de esfuerzos derivan en roturas.
Isak ya sufrió una lesión en el bíceps femoral del muslo izquierdo el 19 de septiembre contra el Sevilla por la que tuvo que ser sustituido antes del descanso y que la mantuvo dos semanas de baja. Se perdió los partidos de Liga contra el Granada y el Elche, y el de la Europa League frente al Mónaco en el Reale Arena. Reapareció media hora en Getafe el 3 de octubre pero no volvió a ser titular con la Real hasta casi un mes después de caer lesionado, el 19 de octubre contra el Mallorca.
Por su influencia en el juego del equipo nadie quiere correr riesgos con él, ya que un error de cálculo podría suponer perderlo para varias semanas en el momento más importante de la temporada. Es entendible que en cuando comunicó sus molestias en Alemania el cuerpo técnico lo descartara de inmediato y lo reservara en el derbi.
Ahora han pasado nueve días desde el encuentro del Granada, su último partido, y quedan dos más hasta el decisivo duelo del jueves frente al conjunto de Domenico Tedesco. En Zubieta se le ha programado un trabajo alternativo para que esté listo contra el Leipzig y ahora mismo todo indica que así será, con la lógica prudencia que rodean este tipo de dolencias musculares.
Si hay un día para arriesgar es éste, en el que la Real se juega media temporada. La diferencia es que llega después de tener un cierto descanso al perderse los dos últimos encuentros y las opciones de que tenga una recaída no son tan altas, aunque la última palabra la tendrá el jugador en función de las sensaciones que experimente estos días.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión