Lo merecido y lo obtenido

Me retrotraigo a lo vivido en este campo en 2003. Ese momento en el que sales al campo y observas, atónito, el rugir de tu afición en un escenario que no es el tuyo. Muchos podéis alegar que se perdió... esta es una de las ocasiones en las que te das cuenta del valor de lo merecido en vez de lo obtenido.

El partido comenzaba con varios recaditos a Oyarzabal. No se vaya a agrandar. Está en forma el de Eibar y no solo por su aportación como goleador, que también. Guridi y Zubimendi por dentro para compensar la media de edad con Silva (me encanta cómo trabaja). La idea clara de la Real para conquistar campo contrario hizo caer en varias combinativas rozando la hipérbole. Gorosabel a lo suyo, incorporándose con peligro en todas sus intervenciones. Se acerca la jugada del primer gol, donde más podemos relacionar los conceptos trabajados: rotura de Guridi a espalda del lateral y en esa pérdida de balón continúa la presión consiguiendo robar y trasladando el balón a banda contraria. Sucesiva combinativa con llegada de Aihen que centra una golosina para que Silva remate. La Real decide seguir apretando el acelerador y pone más distancia con los de Vigo. Después de pegar en el mismo palo que el anterior, se le queda a placer al que calza un 47, Oyarzabal.

Comenzar la segunda parte con un tercer tanto avalaba la entrada de Portu por Oyarzabal. De aquí en adelante, gestión de esfuerzos de los guipuzcoanos, pero el árbitro regala un penal al Celta. Minuto 81. La conexión Portu-Willian José elimina cualquier intención de los locales de meterse en el partido. Destacar el debut de Aranbarri y la incursión de Merquelanz.

Ayer volvimos a ver a una Real totalmente reconocible. Nos tiene acostumbrados a una presión alta por momentos y cuando se tienen que replegar también se hacen fuertes juntando líneas. Si todo quedara aquí el trabajo estaría hecho a medias. Y es que para cualquier equipo que se precie como competitivo, las transiciones son fundamentales. Si dividimos las partes del juego, nos quedan los momentos. Transitar de uno a otro lo más rapidamente posible es una de las virtudes de este equipo. Es en estos impases donde los rivales bajan la guardia. Por otro lado, da gusto ver cómo hacen las vigilancias a jugadores descolgados. Esta era una de las claves ayer. Viendo lo visto... justicia, algo que en el fútbol muchas veces no aparece.