Kubo afila su katana
Cuarto gol en dieciocho partidos ligueros del japonés, los mismos que en los últimos 72 con Mallorca y Getafe
La Real Sociedad pagó en verano seis millones de euros por Take Kubo y si bien todos sabíamos que el nipón tenía unas ... cualidades idóneas para ser un futbolista asombroso no todos confiaban en que iba a resultar tan importante para Imanol. El japonés, tanto en Getafe como en el Mallorca y el Villarreal, era un jugador más bonito que efectivo. Sin embargo, para carburar en la Real de Imanol se necesita algo más que buen pie. Kubo lo entendió desde el día 1, se puso el mono de trabajo, afiló su katana y guía a su equipo rumbo a la Champions League.
El extremo es como esa mosca que no te deja en paz en un camping en verano. Se adapta a cualquier ambiente y es imposible quitártela de encima. El nipón puede jugar en punta al lado de Sorloth para formar un dúo sacapuntas, o colocarse por detrás de los delanteros en el rombo mágico. Pero los recursos que tiene Imanol son tan ricos que este lunes le situó en la banda derecha en el 1-4-3-3 de antaño. Se puso las botas y volvió loco a Brian Oliván, que a punto estuvo de hacerse el harakiri. Algo parecido pensó Álvaro Fernández al verle en el túnel de vestuarios. Le entraron sudores fríos al acordarse del partido de la primera vuelta. Un mal control del meta terminó con el 1-0. Y sí, meses después, fue el propio Kubo el encargado de abrir la lata.
Avisó al portero, que en verano estuvo loco por recalar en Zubieta, de que no iba a tener una noche tranquila. Kubo le hizo un 'teaser' con un disparo desde la frontal, pero giró tanto el tobillo que no encontró portería. Justo después el 'teaser' se convirtió en 'spoiler'. La película para Álvaro fue de terror. Oyarzabal e Illarramendi, que rayaron al mejor nivel hasta que se encendió el piloto de la gasolina, fabricaron juntos el tanto de Kubo. El mutrikuarra centró desde la izquierda y tras un despeje fallido el '14' acolchó el cuero con el interior de su pierna izquierda y tras dejar botar el esférico se sacó un zurriagazo para superar por el palo corto a Álvaro. Un golazo en toda regla.
Era el minuto 22 y aquí se terminaron sus estadísticas de goles y asistencias, pero el trabajo oscuro que hizo y todo lo que generó fue impagable. Una pena que tras un grandísimo robo suyo Sorloth no estuviese hábil para hacer el 0-2. Cabrera, cojo, le quitó el balón cuando tenía todo para encontrar la red.
¿Otra asistencia que le fuman?
Su número de pases de gol no aumentaron anoche, pero el 0-3 también lo fabricó el. Escorado en banda derecha puso un bonito centro de fuera hacia adentro que se complicaba para la defensa según viajaba a puerta, con la fortuna de que Cabrera metió la testa para poner tierra de por medio. No, Take, no te cuenta como asistencia, pero este tanto también es tuyo. Con los dos goles del Espanyol, además, fue de los pocos que entendieron que había que jugar a las cuatro esquinas. Dio pausa, buscó el córner y guardó su katana para atacar al Celta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión