Un cambio de juego y un pasillo al gol
la pizarra ·
Illarramendi vuelve a reivindicarse como interior al detectar los espacios dejados por la zaga rival y asistir a Kubo en el primer tanto de la noche en Cornellá
Imanol volvió a emplear ayer en Cornellá el mismo sistema 1-4-3-3 con balón que puso en liza el día del Valladolid, pero ... con diferentes nombres. Repitió con Barrenetxea en el lateral, pero luego dio entrada a Oyarzabal y a Brais en lugar de Marín y Navarro. El eibartarra actuó en el costado izquierdo y Kubo por la derecha, mientras que Illarramendi y Brais lo hacían como interiores con Zubimendi de pivote único.
La Real se hizo pronto dueña del balón volcando sus ataques por el carril zurdo gracias a la capacidad de Diego Rico de ganar altura cuando Oyarzabal se metía hacia dentro, o bien porque el '10' abría el campo hasta la línea de cal e Illarramendi aprovechaba los espacios interiores para colarse en el intervalo entre Gil y Calero, lateral y central derechos pericos.
La inteligencia táctica del mutrikuarra para aprovechar los pasillos interiores ante la inadvertencia de los contrarios sirvió para sellar la acción del primer gol txuri-urdin de la noche. La jugada nació de un cambio de orientación de Zubeldia desde el perfil diestro a Oyarzabal, que esperaba en la banda contraria. Nadie cayó en la cuenta de que el peligroso no era el receptor del envío (Oyarzabal), sino Illarramendi, que detectó el margen entre Gil y Calero para percutir y recibir al espacio de su compañero. Vini Souza, el gran pivote de contención perico, no se percató de la posición del capitán guipuzcoano, lo que obligó a Calero a saltar al mutrikuarra. Este, sin embargo, logró poner el centro que iba a la cabeza de Sorloth, pero que acabó finalmente en los pies de Kubo. El resto es historia.
La Real logró adelantarse en el marcador a través de una acción que parecía no llevar demasiada intención. Una circulación en campo propio, pero Zubeldia dio un giro de guion para encontrar al alejado en la izquierda. Fue el carril más utilizado por los realistas. Con un comportamiento distinto si Oyarzabal ensanchaba el campo u optaba por adentrarse. Según lo que eligiese, entraba en juego Illarramendi o Rico. Así se dibujaron gran parte de los ataques blanquiazules durante los noventa minutos. También se llegó a dar la circunstancia de que el capitán apareciera por la izquierda de Oyarzabal.
11 kilómetros en 81 minutos
La interpretación de juego de Illarramendi fue magistral. Ya no tiene la aceleración de sus inicios, pero sí un depósito físico importante. Fue sustituido en el minuto 81 después de recorrer 11 kilómetros, lo que da buena muestra de su movilidad.
Veremos qué decide hacer Imanol una vez recupere a Silva y Merino esté en plena forma. Los últimos partidos han reivindicado la figura de Illarramendi, que ya ha demostrado saber desempeñar su rol tanto en un esquema 1-4-4-2 en rombo o en el 1-4-3-3 como sucedió ayer. Bendito problema para el oriotarra, que cuenta con más recursos para afrontar lo que se avecina, que no es poco. Casi toda una segunda vuelta de la Liga, los octavos de final de la Europa League y quién sabe si algo más. De momento Illarra está ahí para lo que haga falta. El capitán no ha dicho su última palabra.
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