Isak soñó con Militao

Imanol le colocó un compañero para sacar de sitio a los dos zagueros del Madrid, pero fue incapaz de penetrar la muralla. Sorloth jugó algo más retrasado de lo habitual para recoger el cuero y buscar al espacio a Isak, pero siempre que encaraba portería la sombra de Militao eclipsaba la jugada. La primera sucedió en el minuto 10. Diego Rico, que cuajó un buen partido, el mejor desde que recaló en Donostia, puso un centro que superó a Carvajal pero que no alcanzó a despejar el brasileño y sí conectó Isak. El sueco también lo hizo francamente bien, giró el cuello para que su testarazo buscase el segundo palo de Courtois, pero Militao levantó la pierna para detener el que podía haber sido el 1-0. Fue el preludio de una noche dura para Isak que pese a que no estuvo mal Militao le comió la tostada en cada acción.

Y eso que el sueco hizo daño tanto al espacio como combinando por dentro. Zubeldia le buscó en largo pero no llegó a controlar. Pero también tocó en corto, como una pared con Januzaj que el belga disparó fuera. Todo hay que decirlo, de una pérdida suya llegó un contragolpe letal de Vinicius que pudo terminar en gol blanco si Zubeldia no derribara al eléctrico extremo. El nórdico generó más peligro cuando la jugada venía por la derecha con envíos de Januzaj que cuando era Oyarzabal quien le surtía pases.

Al borde del descanso llegaron las dos ocasiones más peligrosas del '19'. Januzaj hizo virguerías con Mendy dejándolo sentado y vio el desmarque perfecto de su compañero. Isak amagó hacia adentro, como manda la teoría, pero retrasó su posición para que el pase fuese hacia atrás, de esos que se conocen como 'de la muerte'. Pero a la hora de disparar apareció de nuevo el coco. Ayer miraría debajo de la cama antes de acostarse. Isak empaló el chut pero fue repelido por Militao, que se hizo gigante para que Courtois no se tuviera ni que manchar los guantes. Y justo después, en la única contra en la que pudo salir con verdadero peligro la Real, fue Oyarzabal quien no entendió lo que requería la jugada.

Robó la Real y cogió velocidad gracias al capitán, pero el '10' no estuvo fino. El contragolpe, tres para tres, terminó en Sorloth cuando un pase a Isak podía dejarlo en boca de gol. El balón recaló en Sorloth, que ahora sí buscó a Isak, pero la defensa del Madrid fue inexpugnable.

En el segundo acto la Real se diluyó como un azucarillo, pero Isak seguía erre que erre en busca de su tanto. Probó fortuna con un disparo que terminó en el segundo anillo del Reale mientras que Camavinga le negó el gol con otra acción defensiva soberbia. Si llega a dejar el cuerpo quizá sería penalti. Lo intentó Isak, pero Militao fue demasiado.