Una Real Sociedad cada vez más horizontal y previsible
Las lesiones de Silva, la suplencia de Portu y los problemas de Isak para atacar espacios cerrados en casa le restan frescura y creatividad con balón
La producción ofensiva de la Real se está resintiendo esta temporada. En Liga lleva un promedio de 1,18 por partido y suma tres ... jornadas sin marcar ante Valencia, Espanyol y Real Madrid. Le salva sus excelentes números defensivos, con nueve porterías a cero en 16 encuentros ligueros, una cifra sobresaliente. Pero para aspirar a estar arriba hay que mejorar la producción ofensiva y hasta el momento esta Real se parece más en ataque a la de los últimos tiempos de Eusebio que a la que enamoró con Imanol hace dos campañas y en el inicio de la pasada.
Cada menos vertical y veloz. El punto de inflexión se marcó en verano de 2019 con las llegadas de Portu, Odegaard e Isak. De repente, aquel equipo que monopolizaba el balón para someter al contrario desde el juego posicional metió una quinta marcha con mayor facilidad para explorar los espacios. Odegaard le aportó imaginación para el último pase, Portu habilidad para atacar la espalda de la defensa rival e Isak velocidad y definición en carrera. Con la aportación de Oyarzabal, siempre imprevisible para desempeñar distintos roles en un mismo partido, y la jerarquía de Willian José para fijar centrales, la Real empezó a enamorar con partidos llenos de brillantez.
El culmen lo alcanzó en aquella eliminatoria copera en el Bernabéu en la que marcó cuatro goles y pudo hacer alguno más. La pandemia cortó su excelente trayectoria –era cuarta en la Liga– y cuando se reanudó el campeonato había perdido la chispa, aunque pudo salvar al menos una plaza en la Europa League.
La marcha de Odegaard fue bien resuelta con la llegada de Silva y el primer tercio de la temporada pasada resultó frenético, con exhibiciones goleadoras en los campos del Elche, Betis y Celta y contra el Getafe y Huesca en Anoeta. Luego se lesionó el canario y la historia fue distinta. Ahora la Real sigue teniendo un déficit en las llegadas al área que le hace ser muchas veces un equipo más previsible y horizontal que aquel veloz y vertical que enamoró no hace tanto tiempo.
Portu pierde protagonismo. El murciano fue uno de los grandes responsables en cambiar la imagen del equipo hace dos años. Su capacidad para romper al espacio y asistir o marcar hacía mucho daño al rival. Sin ser un realizador de grandes números, la primera temporada aportó siete tantos y diez asistencias, mientras que el año pasado firmó ocho dianas y tres pases de gol. En ésta solo ha visto puerta ante el Panadería Pulido el pasado miércoles.
Pero Portu era algo más que sus números. Una amenaza tras recuperación y una referencia para atacar el lado contrario del rival en las transiciones ofensivas. Así se ganó la Copa con aquel penalti que provocó ante Iñigo. Su paulatina desaparición del equipo está detrás de una Real cada más horizontal y plana.
Que Januzaj, un atacante de balón al pie, esté siendo el más destacado confirma esa pérdida de capacidad para jugar al espacio
Que Januzaj sea el delantero más destacado hasta ahora confirma este cambio de tendencia, ya que el belga es un jugador que deslumbra con el balón en el pie y el de Beniel, un atacante que la rompe al espacio.
Problemas en la mediapunta. El estilo de la Real en las dos últimas temporadas se sujetó, además, en contar con un gran mediapunta, primero Odegaard y luego Silva. Pero cuando alguno de los dos se ausentó, las ideas se esfumaron en el último tercio del campo. El noruego tuvo problemas de rodilla y al canario le están persiguiendo las lesiones musculares. Sin un enganche con jerarquía y mando en tres cuartos el 1-4-3-3 de Imanol se resiente en ataque. La pasada campaña intentó arreglarlo poniendo ahí a Carlos Fernández y ésta lo ha probado desde Mónaco con Oyarzabal en Cornellà y Sorloth ante el Real Madrid. Pero no es igual.
A las dos apuestas del Sanse para esa posición les ha llegado pronto la responsabilidad de sustituir a Silva. Roberto López ha sido recalificado en el filial y Navarro apenas ha sido titular contra el Granada, Getafe y Mallorca. Eso sí, son dos chavales con toda la carrera por delante.
Un '9' que marca más fuera. A la pérdida de protagonismo de Portu y los problemas de Silva en la mediapunta, se añade un tercer factor que explica que la Real sea más previsible arriba. Y es tener un delantero centro con características más propicias para jugar fuera de casa que en Anoeta.
De los 39 goles que ha marcado Isak con la Real, 22 los ha firmado fuera de casa frente a los 17 que ha conseguido en Anoeta
Isak explotó a la sombra de Willian José en partidos con espacios porque había marcadores favorables o se enfrentaba a rivales grandes que dejaban jugar. A su llegada marcó en Cornellá el 1-3, en Balaídos el 0-1, en Pamplona el 2-4... Siempre después de que el brasileño se hubiese pegado contra los centrales rivales.
Su exhibición en la Copa en el Bernabéu hace dos años le convirtió en el héroe de la afición. Esa noche pasó de ser suplente a titular. Pero aún tiene que superar la asignatura de medirse como único punta a equipos cerrados en defensa como Athletic, Valencia y Real Madrid, porque no es fácil manejarse de espaldas y venir a descargar para un delantero acostumbrado a explotar su velocidad en espacios abiertos. Hay un dato que es significativo, y es que de los 39 goles que ha marcado como txuri-urdin, 22 los ha hecho como visitante y 17 como local.
Se pensaba que la llegada de Sorloth dotaría a la Real de la posibilidad de tener a dos 'nueves' con perfiles distintos para sorprender al contrario con propuestas diferentes volviendo a ese esquema de Willian José e Isak. Pero el noruego no ha sido visto como alternativa real al sueco, por lo que los rivales saben cada día mejor como desactivarle. Sobre todo en Donostia.
A Oyarzabal le falta el socio. El capitán es el agente secreto en campo contrario por la dificultad para detectar su misión. Le ven como un extremo zurdo pero sus mejores réditos los obtiene por dentro, bien como asistente o como llegador desde segunda línea. Pero para que explote esa faceta hace falta que en el perfil contrario el mediapunta logre atraer rivales. Con Odegaard y Silva pletóricos firmó sus mejores números, pero cuando falta el enganche desequilibrante por el flanco derecho, se queda como único referente interior y es más fácilmente desactivable.
Con todo la Real está en una buena posición, a dos puntos del segundo, para pulir detalles y que su estructura ofensiva vuelva a ganar en fluidez y verticalidad.
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