Guridi se apunta a la fiesta justo a tiempo

No se trata de cualquier refuerzo. Guridi es el futbolista llamado a dar equilibrio al equipo en el centro del campo al tiempo que ejerce de enlace entre el inicio del juego y el último pase en zona de peligro. Todo ello desde la posición de mediocentro por la izquierda que ocupa de manera titularísima Mikel Merino. El jugador navarro no tenía la pasada campaña un sustituto natural que pudiera parecérsele en aptitudes de juego. Vino Guridi y, tras arrastrar problemas físicos en este inicio de curso, ya está listo en el momento más oportuno, justo cuando su equipo arranca -el próximo fin de semana- un ciclo de siete compromisos en veintiún días. Puede que con Merino entonado no se le echara de menos hasta ahora, pero la Real le necesitaba a partir de esta semana.

Guridi se entrena con normalidad desde el martes después de dejar atrás una pequeña rotura de fibras que se produjo a diez días del inicio de la liga. Se recuperó para viajar a Valladolid pero Imanol no le hizo saltar al campo al estar aún justo. La semana siguiente, la de la visita del Real madrid, recayó. Espera que esta vez la recuperación haya sido total y así lo demuestran sus sensaciones a lo largo de la semana.

Aunque no ha debutado con la camiseta txuri-urdin de manera oficial este curso, sí que participó en los amistosos contra el Logroñés, el Huesca y el Villarreal. Aún sin estar en sus mejores condiciones, ya demostró entonces que la Real cuenta esta temporada con otro todoterreno para la medular. Músculo y control del juego al mismo tiempo para competir -o convivir incluso en alguna alineación- con Mikel Merino, futbolista insustituible hasta ahora para Imanol.

Tras el contratiempo inicial, el canterano guipuzcoano aspira ahora a ser ese recurso inagotable que le llevó a ser el jugador más utilizado la pasada temporada en el Mirandés, con un total de 3.349 minutos jugados entre liga y Copa. Esta vez, además de estas dos competiciones, también podrá disfrutar de la Europa League y la Supercopa.