Jon Guridi: Grasa y carbón para la locomotora
La actuación estelar de Jon Guridi en San Mamés confirma que la Real ya cuenta con el refuerzo que necesitaba en el centro del campo
Vuelve a pitar con fuerza el tren de la Real Sociedad. Apenas se escuchaba en las últimas semanas y su marcha se había ... ralentizado. Llega Jon Guridi. Grasa y carbón para el motor. La locomotora de vapor ya silba. Ahora sí, puede llegar lejos. Desde Azpeitia hasta Lasao y más allá. No hay riesgo de quedarse sin combustible. Es roca sedimentaria de la buena. Ahora sí puede acelerar este tren y alcanzar una velocidad crucero, sin quemar otros elementos del engranaje. La fuerza con la que salía el vapor del conjunto realista en San Mamés, y su color, eran distintos con el centrocampista proveniente del municipio que conserva en servicio el último tren de vapor de España.
La Real ha ganado un pulmón para el centro del campo. Le permitirá hacer kilómetros y kilómetros sin revolucionar su motor. De Bilbao a Sevilla, pasando por Manchester y otras ciudades europeas que se tercien. Con Guridi en la ecuación, los Guevara, Zubimendi, Silva y, sobre todo, Merino, podrán dosificar esfuerzos en los próximos cinco meses carcados de competición.
Pero el azpeitiarra aporta mucho más que minutos de oxígeno. Encarna la polivalencia que requiere Imanol y puede desempeñar distintos roles sobre el campo. ¡Incluso en un mismo partido! Lo que hizo en San Mamés desplegó su mejor catálogo de cualidades. Presión asfixiante hasta el punto de cortar la línea de pase entre defensor y mediocentro rival varias veces, poderío en los duelos, reparto de juego, labores de contención defensiva e incorporación al ataque. Si la cinta con la que se adentró al área y encaró la portería hubiera acabado en remate y gol –lo impidió Unai López–, le hacen un monumento junto al museo del ferrocarril.
Su colocación y buena visión de juego provocan el efecto multiplicador en el contrario. Guridi parece estar en todas partes. Y si no acierta con el sitio donde debía estar en un debido momento, sus piernas le permiten llegar. Un portento físico. Exactamente lo que necesitaba esta Real para la fase decisiva de la temporada.
La Real espera recuperar de manera definitiva ese jugador que más minutos jugó el año pasado en el Mirandés revelación de Segunda. Después de un inicio de curso encadenando problemas físicos, empezaba a participar con el equipo cuando el 24 de noviembre sufrió una lesión de grado II en el bíceps femoral de la pierna izquierda. No había reaparecido desde entonces. En Bilbao jugó 90 minutos completos por primera vez esta temporada. El test no pudo salir mejor.
Guridi es el mejor fichaje de invierno para la Real. La locomotora vuelve a silvar. Azpeitia-Lasao-Sevilla-Manchester...
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