La turbina y el torpedo
Monika Schmidt fue la primera gran estrella del Bayern, aún es la máxima goleadora del club y mantuvo una admiración mutua con Gerd Müller
En Baviera, como en Euskadi, la industria es religión. Si en la casa de BMW, Siemens o Audi a alguien le apodan 'Turbina' es que ... algo importante ha hecho. Todo un elogio. Así llamaban a Monika Schmidt, la primera gran estrella del Bayern de Múnich, centrocampista arrolladora de los años 70. Barría el campo y tenía un disparo demoledor: 378 goles en 520 partidos. Y pionera.
En 2012, cuando se inauguró el museo del club en el Allianz Arena, se dio cuenta de que fue la primera en marcar cien goles con la camiseta del Bayern. Lo mismo había hecho Gerd Müller, aunque él acabaría su carrera con más dianas totales (605 en 563 partidos). «Nunca había sido consciente de ello», comentó la exjugadora, ahora de 70 años.
Müller y ella se profesaban admiración mutua. El 'Torpedo' estaba en la cima de su carrera en 1974 cuando se creó la primera liga alemana. Schmidt tenía 22 años. Él era seis mayor. Campeón de Europa en 1972 y del Mundo en 1974 con Alemania, el tremendo delantero del Bayern apoyaba decididamente al recién creado (en 1970) equipo femenino del club. Era espectador habitual y, como Georg Schwarzenbeck, solía echar una mano ejerciendo de árbitro en sus partidos. Donaban material deportivo de la firma Adidas (otro gigante bávaro) al equipo femenino, siempre escaso de recursos. Tras una de sus primeras exhibiciones, Müller se acercó a Schmidt y le regaló unas botas: «Espero que sigas marcando tantos goles».
Schmid desvela que también estaban atentos al equipo femenino Franz Beckenbauer y Uli Hoeness, al revés que Paul Breitner, que se las daba de trotskista. «No le gustábamos, pero tampoco él me gustaba a mí. No me gustan los tipos con barba».
La poderosa centrocampista bávara siguió el consejo de 'Torpedo' Müller y no paró de meter goles. El 20 de junio de 1976 marcó el más importante, en la final de la Liga contra el Tennis Borussia Berlinen el Lembach Stadium de Siegen. El Bayern ganó la primera Liga de su historia y Schmidt marcó el 2-1 con un zurdazo desde doce metros. Tras el 2-2 al final de los 60 minutos, las bávaras resolvieron en la prórroga (4-2).
Fue un hito histórico, pero el Bayern no volvió a ganar una Liga hasta 2012. Baviera es una potencia económica, pero tiene alma conservadora. No es, desde luego, la vanguardia social alemana y el fútbol femenino ha florecido más al norte (Frankfurt, Wolfsburgo...)
Pese a los 52 años de historia de su rival (creado en 1970; el equipo femenino blanquiazul echó a andar en 2004), su nombre y la dimensión gigante del club, la Real visitará al Bayern de Múnich en el estadio con menos aforo de la Bundesliga, apenas 2.500 asientos. Hace una semana, más de 11.000 espectadoras acudieron a Anoeta. Y quieren volver.
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