En Europa y hacia Europa
La Real cierra 2017 con luces y sombras y, desde la ambición, debe dar un paso adelante hasta llegar donde puede y debe
La Real ha cerrado el año 2017 con luces y sombras. Luces en Europa y sombras en la Copa -muy oscura- y en la Liga, ... especialmente en Anoeta. No se puede hacer un balance global del año realista, porque incluye dos partes de dos temporadas distintas. La pasada, que acabó de la mejor manera con aquel gol de Juanmi en Vigo, y lo que llevamos de esta, que es en la que nos debemos centrar.
En las competiciones por eliminatorias las cosas han ido de forma muy dispar. Bien en Europa, pese a las dos derrotas frente al Zenit, y muy mal en la Copa. En el torneo internacional la Real quedó encuadrada en un grupo no tan complicado, aunque tampoco sencillo. Fue evidente su superioridad respecto al Vardar y al Rosenborg, pero no pudo con el conjunto ruso. El objetivo era seguir y los de Eusebio están en la siguiente ronda, donde espera el Salzburgo. Ya saben lo que pienso. Si de verdad la Real quiere hacer algo importante en la Europa League, tiene que eliminar al conjunto austríaco. No diré que será sencillo, porque en Europa, a dos partidos todo puede pasar, pero el once realista está obligado a dar un paso adelante por lo menos en cuanto a confianza. Hablamos de Austria que, con todos los respetos, futbolísticamente no es ni Inglaterra, ni Alemania, ni Francia, ni Italia... Entiendo que tiene la Real una gran oportunidad de alcanzar los octavos, porque el hecho de jugar la vuelta allí tampoco es tan importante. Veremos cómo llega el equipo a este doble partido, pero de entrada los blanquiazules, al menos para mí, son claros favoritos.
El gran patinazo en lo que va de temporada llegó en la Copa. Y de la peor forma, cayendo en Anoeta cuando tenía tres goles de ventaja frente a un Segunda B. No hay excusa. La Real levantó el pie cuando se vio en octavos y lo pagó caro, confirmándose que cuando no juega al máximo puede perder con cualquiera. Habíamos oído hablar de que si la Copa era el camino más corto hacia un título. Nada de nada. Solo palabras. Que conste que soy de los que piensa que la Copa, desde que Madrid y Barcelona van a por ella, es casi imposible. Y no hay más que mirar quiénes la han ganado en los últimos años...
Es verdad que, por ejemplo, el Alavés llegó a la final hace un año. Pero que quede claro que lo hizo con su segunda línea, con los suplentes, para caer luego contra el Barcelona. Eusebio quizá debió recurrir más a los jugadores menos habituales, porque recuerdo a Oyarzabal y Xabi Prieto, por ejemplo, jugando de titulares en Lleida...
¿Y la Liga? En la Liga la Real ha perdido muchos puntos que debieron ser suyos, no ya por potencial, sino por cómo fueron los partidos. Fuera de casa los de Eusebio se han manejado muy bien, aunque también volaron puntos de forma incomprensible, como en Getafe por ejemplo. En Anoeta la temporada ha ido muy mal, con solo tres victorias -Villarreal, Eibar y Sevilla- y sin conseguir desde hace tiempo completar un partido entero con nota alta. El estilo es el estilo y yo no lo voy a discutir, pero sí creo que, sin renunciar a él, el equipo debe manejar otros registros dependiendo de cómo vaya el juego. Y tampoco es tan difícil. Lo vimos, sin ir más lejos en San Mamés, en donde a través de los envíos en largo a Prieto y a Willian, la Real utilizó un recurso diferente al del juego desde atrás. Y le salió bastante bien.
Con todo, lo mejor es que el once realista sigue muy cerca de los puestos europeos, en los que queremos verle y en los que, de no mediar tanto tropiezo en Anoeta, debía estar bien asentado. La parte más densa del calendario ya ha pasado y esperan ahora prácticamente dos meses con un partido a la semana. El equipo lo debe agradecer para sumar más asiduamente en la Liiga, en la que le esperan choques complicados, pero en los que tiene mucho que decir. Quizá una cosa haya quedado clara en estos cuatro primeros meses de campaña. La Real, hoy por hoy, no está capacitada para competir con todo, a por todo y en todas las competiciones. Le falta algo y cuando los partidos se suceden, el cansancio se nota. Es algo normal y ejemplos de equipos que han ido pasando eliminatorias en Europa al mismo tiempo que fueron cayendo en la Liga, tenemos muchos y todos los años. Por eso no hay que llevarse las manos a la cabeza.
A partir de ahora, compaginar las eliminatorias en Europa -ojalá sean unas cuantas- con la Liga, debe ser mas asequible. Por lo que hemos visto, cuando estamos casi en el ecuador de la temporada, la Real no están tan lejos ni del quinto, el Sevilla, que tiene seis puntos más, ni del Villarreal, sexto con cuatro puntos más. Ahí le queremos ver. Ese es su sitio y en enero debe confirmarlo, con choques frente al Leganés y Villarreal fuera y Barcelona y Celta en Anoeta. Para ello, Eusebio debe equilibrar el juego del equipo porque la Real está perdiendo en acciones aisladas todo lo que consiguer durante la mayor parte de los partidos.
Los retos están claros: hay que jugar en Europa con toda la ambición y llegar lo más lejos posible, mientras en la Liga la Real remonte hasta donde debe estar. Es decir, apretar en Europa y hacia Europa.
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