Real Sociedad - Atlético: Para ganar hace falta más
Un gol de Godín al filo del descanso y otro de Filipe Luis en la segunda parte derrotan a los realistas
Está vez el plan no salió. El Metropolitano son palabras mayores. Lo que resultó suficiente para ganar en Villarreal, Huesca y Bilbao no bastó para lograr algo postivo contra el Atlético de Madrid, uno de los conjuntos más complicados de Laliga cuando juegan ante su afición.
La
Atlético
Oblak, Arias, Godín, Savic, Lucas (Filipe Luis, min. 6), Rodri, Koke, Saúl, Correa (Lemar, min. 82), Griezmann y Diego Costa.
2
-
0
Real Sociedad
Moyá, Gorosabel, Raúl Navas, Elustondo, Kevin, Illarramendi, Zubeldia, Zurutuza (Sandro, min. 59), Sangalli (Januzaj, min. 80), Rubén Pardo y William José (Juanmi, min. 68).
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goles 1-0. min. 45, Godín. 2-0. min. 60, Filipe Luis.
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árbitro Mateu Lahoz (Colegio valenciano). Amonestó a Zubeldia, Koke y Savic.
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incidencias Partido correspondiente a la 10ª jornada de Liga disputado en el Wanda Metropolitano. 59.000 espectadores. El Atlético celebró el Día de las Peñas.
Viendo los antecedentes y la entidad del adversario, caer en el Metropolitano entraba dentro de lo normal, pero
Así las cosas, el entrenador blanquiazul presentó su décima alineación en diez jornadas. Moyá, que se enfrentaba a su anterior equipo, se colocó bajo los palos. En defensa, apostó por la misma línea de cuatro de las dos jornadas anteriores: Gorosabel fue el lateral derecho. Aritz y Navas volvieron a formar la pareja de centrales y Kevin jugó en la banda izquierda.
En el centro del campo
Los blanquiazules sabían que no se podían limitar a defender y debían
Poco más se vio a los de Garitano acosar al portero esloveno, mientras los colchoneros no dejaban de hacerlo sobre el área de Moyá. Y tuvieron premio. En el último minuto de la primera parte, Kevin dejó a Correa girarse hacia el interior del área. El argentino metió el balón en el área pequeña y Navas no acertó a despejarlo. Un regalo que Godín aprovechó.
Sin respuesta. En la segunda parte, lejos de cambiar el guion, las cosas empeoraron. Los realistas intentaron estirarse, pero un derechazo de