Se buscan tres peores
Nuevo naufragio estrepitoso en el Bernabéu de un equipo desnortado que hace aguas por todos los lados
Les voy a decir lo que pienso sin ofender a nadie. La Real es un equipo a la deriva que solo tiene un objetivo de aquí a mayo: buscar tres peores. El mayor problema que tiene es que ahora mismo no los hay. Eusebio no tiene un problema, tiene muchos, y no parece cerca de encontrar soluciones. El once de Anoeta es una suma de despropósitos tan grande que debe centrarse en conseguir cinco victorias más en lo que resta de temporada y olvidarse de lo demás. Y, de verdad, no va a ser fácil. Bueno, jugando así es casi imposible que lo consiga. Lo de ayer fue otro capítulo más en una temporada aciaga. Desde el primer minuto hasta el último.
Un desastre total, que encabeza sin duda su entrenador, el máximo responsable siempre de lo que pasa en el campo. Les digo lo que veo. El entrenador está perdido. En este momento sospecho que no sabe cuál es su once tipo, no sabe cuáles son sus centrales titulares, no sabe cuál es su lateral izquierdo, tiene a sus dos porteros tocados moralmente... Y no acierta casi nunca. En sus manos tiene una buena plantilla, pero los números no engañan: la Real es un candidato al descenso, uno de los tres peores equipos de Primera División, a años luz de, por ejemplo equipos como el Eibar, el Leganés, el Girona, el Alavés...
Lo de ayer no fue sino una prueba de que la goleada al Dépor no fue sino flor de un día, más producto de los errores del contrario que de otra cosa. Y así nos va. Y mucho me temo que así nos seguirá yendo, porque no veo al entrenador con ganas de cambiar nada, sino de seguir jugando igual. Les voy a decir más.
Las notas del partido
El resultado final, porque tras el 4-0 de la primera media hora, podía haber sido peor
LO MEJOR
Otro partido, mal planteado, en el que la Real no compitió hasta que perdía por goleada
lO PEOR
La Real había encajado 28 goles en sus últimas siete visitas al Bernabéu. Ya son 33 en ocho
eL DATO
El equipo salió al campo derrotado, como casi siempre que visita el campo del Madrid
lA CLAVE DEL PARTIDO
Lo importante, el domingo
Eusebio tiene que pensarse mucho lo que va a hacer esta semana, porque el partido del jueves frente al Salzburgo en la Europa League -y me duele mucho decirlo- no es el más importante. No. El partido que hay que ganar es el del domingo frente al Levante si no queremos vernos en situaciones que, por desgracia, conocemos bien, es decir, con el agua al cuello, jugando finales todas las semanas. Lo de Europa es bonito, ya lo creo, pero lo está haciendo tan rematadamente mal nuestra Real, que no hay tiempo para disfrutar de ella. Así de claro. Lo primero es lo primero y el once realista en lo que tiene que pensar es en salvar su culo. Lo demás está de sobra.
Del partido de ayer mejor no les cuento nada. La primera media hora fue de bochorno, como en Villarreal. Ni juego, ni fútbol, ni toque, ni empuje, ni ambición, ni nada. Un dato. Cuando la Real perdía 4-0 y gracias, porque el Madrid había dado dos postes, la Real había cometido ¡tres faltas!. Vamos, que ni siquiera mala leche... Y a falta de un cuarto de hora llevaba menos faltas que el Real Madrid. Lo de la segunda parte no vale para nada. Me alegro por Bautista, claro -todavía no sé si realmente Eusebio cuenta con él o no-, pero la impresión que me quedó es que si el Madrid hubiera querido, el marcador habría sido más abultado. Eso sí. No discuto el esfuerzo de los jugadores. No. Pero, como decía aquel, corrieron como pollos sin cabeza. Y así nos va.