Brais Méndez se sincera sobre su momento más duro en el Celta: «Cuando llegaba el fin de semana sentía miedo. No vivía»
El jugador txuri-urdin se ha sincerado en una entrevista para The Athletic en la que ha reconocido los problemas de salud mental que ha sufrido durante parte de su carrera
La salud mental en el deporte está más presente que nunca. Pocos días después de que el mundo del baloncesto haya celebrado la noticia del regreso a las pistas de Ricky Rubio tras su adiós a la NBA por su bienestar emocional, ahora ha sido el realista Brais Méndez el que se ha sincerado y ha sacado a la luz las inseguridades que ha vivido durante su carrera. «Recuerdo una noche antes de un partido cuando todavía era jugador del Celta. Eran las cuatro de la mañana, estaba sólo en casa y empecé a vomitar. Fue consecuencia del estrés», ha llegado a reconocer el futbolista de Mos en una entrevista para The Athletic.
El '23' de la Real Sociedad atraviesa ahora un momento dulce en su carrera. Es un indiscutible en el centro del campo txuri-urdin y el equipo sigue dando pasos de gigante al ritmo de su fútbol. Sus goles han sido claves para que la Real haya pasado como primera en Champions League. En Liga, lucha por una plaza europea y está a tres partidos de poder tocar metal con su nuevo equipo. Pero el camino hasta este punto no ha sido fácil para él.
Lejos del pensamiento popular, la carrera del centrocampista gallego arrancó en la cantera del Villarreal. «Fueron años complicados. No es fácil para un niño de 13 años estar a tantos kilómetros de su casa y su familia, pero son dos años que no cambiaría para nada». Pero en cuanto tuvo la oportunidad firmó por el Celta de Vigo de sus amores. Aunque, lo que empezó siendo un sueño se tornó en pesadilla.
Dos de las cinco temporadas en las que Brais defendió la camiseta celeste acabó un puesto por encima del descenso. «Fue muy complicado; sufrí mucho allí», dice Méndez para The Athletic. «Estuve temporadas luchando por no descender. No vivía. Estaba toda la semana pensando en los resultados que necesitábamos para salvarnos, en qué mejorar. Eran noches de insomnio total». Pero de entre todas aquellas, recuerda una en especial. «Esto no lo he contado nunca a nadie. Fue una noche, antes de un partido del Celta. Sobre las cuatro de la mañana. Me desperté y empecé a vomitar. Fue una situación difícil», reconoce.
La presión de una afición exigente y crítica por los malos resultados iba más allá del terreno de juego. Las redes sociales hicieron que Brais entrara en un túnel en el que no veía salida. «Cualquiera te puede decir cosas sin dar la cara y eso te afecta». Tal era la presión que el futbolista gallego tomó la decisión de borrar su cuenta de Twitter en 2019.
«No quería que llegara el domingo»
«Me han insultado, incluso he recibido amenazas de muerte porque las cosas no salían bien un domingo», afirma. Méndez ha llegado a afirmar que «disfrutaba mucho entrenando pero no quería que llegara el fin de semana. Los días de partido sentía miedo, presión. Estaba tenso. Es una carga que se hacía cada vez más grande, más grande, más grande».
Todo eso cambió cuando decidió mirar al problema de frente. El exjugador del Celta Iago Bouzon se puso en contacto con el padre de Brais para tratar de ayudarlo. «Le dijo que él había vivido la misma experiencia y que le recomendaba hablar con el psicólogo José Carrascosa», el mismo que trabaja en la actualidad para la Real Sociedad.
Desde entonces ha estado trabajando para fortalecer su salud mental y no volver a sufrir crisis como las que tuvo en su etapa como celtiña. Además, el futbolista gallego ha reconocido la «suerte» que ha tenido de que en su periplo como txuri-urdin haya coincidido con Álex Remiro, «uno de mis mejores amigos en el vestuario». El portero de Cascante nunca ha ocultado la importancia de trabajar la salud mental e incluso ha impulsado iniciativas para la concienciación y sensibilización de la misma.
Por suerte para Brais y para el futbolista de la Real, las cosas están saliendo como siempre le hubieran gustado. Peleando por puestos europeos en Liga, en octavos de final de Champions League, en semifinales en Copa del Rey y con opciones por hacerse con un hueco en la lista de la próxima Eurocopa, Brais disfruta plenamente de haber cumplido su sueño de ser futbolista.