Las pruebas muestran que Brais no tiene roto el dedo del pie

El problema de Brais Méndez en el pie derecho que le obligó a ser sustituido en la primera parte de la visita de la Real Sociedad al Coliseum de Getafe parece que no reviste gravedad. O no tanta como se temió en un principio al escuchar las declaraciones de Imanol, cuando se pensó en una recaída de la intervención que sufrió el 27 de marzo en el quinto metatarsiano y que tendría que volver a pasar por el quirófano. Las pruebas a las que fue sometido este lunes descartaron la existencia de una fractura, aunque el club emitió un parte médico confirmando la existencia de una dolencia en la zona al sufrir «una recidiva de la fractura de base del quinto metatarsiano». El jugador nota molestias en el dedo operado y el club seguirá pendiente de su evolución hasta garantizar que esté todo correcto.

De momento, y dado que este fin de semana no hay jornada de Liga por la disputa de los compromisos de las selecciones internacionales, trabajará al margen del grupo para no someter a más estrés al pie y favorecer su recuperación. Eso hizo que Imanol solo dispusiera de nueve jugadores para el entrenamiento de este lunes, que fueron Marrero, Odriozola, Aihen, Urko, Olasagasti, Magunazelaia, Jon Martín, Marín y Arana, estos tres últimos con ficha del Sanse.

El gallego fue protagonista de una meteórica recuperación en primavera después de romperse el quinto metatarsiano derecho en un entrenamiento en Zubieta. La Real Sociedad se encontraba en plena pelea por entrar en la Europa League y el club actuó con rapidez para que ese mismo día fuera intervenido y favorecer su vuelta a los terrenos de juego para las últimas jornadas, tal y como ocurrió. En 38 días estaba listo para volver a actuar en el triunfo ante Las Palmas (2-0), partido en el que fue titular, jugó 71 minutos y dio una asistencia. Después también participó contra el Barcelona, Valencia, Betis y Atlético en la recta final de Liga siendo determinante en la victoria en el Villamarín con un golazo de falta que puso a la Real en franquía en el marcador.

El periodo estándar de recuperación en ese tipo de lesiones suele ser de alrededor de dos meses pero Brais tardó casi la mitad en regresar. El hecho de pasar tan rápido por el quirófano favoreció su vuelta a los terrenos de juego. Desde los primeros días, en los que recibió tratamiento de fisioterapia y trabajó en la piscina, sus sensaciones fueron muy positivas. Es más, ya estuvo convocado el 26 de abril contra el Real Madrid pero Imanol decidió darle unos días más para que adquiriese el ritmo necesario de entrenamientos y regresase en la mejor forma posible.

Todo ha transcurrido sin novedad en estos meses hasta el partido de Getafe, en el que notó un 'crack' en la zona en la que le insertaron un tornillo para reducir la fractura. El susto fue grande y vista la situación no dudó en pedir el cambio para evitar que la cosa fuera a mayores. Imanol dio entrada enseguida a Barrenetxea por él y retrasó a Sergio Gómez a la zona de enganche. Su percance fue el primero de una lista que luego se extendería a Zubeldia, con una conmoción cerebral que le obligó a quedarse en los vestuarios en el descanso, y a Traoré, quien se llevó la peor parte con su rotura del cruzado derecho.

En principio se confía en que Brais mejore de su dolencia en esta semana en la que estará sin contactar con el balón y la previsión es que pueda estar a las órdenes de Imanol dentro de dos semanas para jugar contra el Real Madrid en Anoeta.

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