Marcar un golazo ya no es suficiente
El seguimiento ·
El ariete sueco vuelve a acertar de cara a portería mes y medio después con una jugada magistral, pero falla solo ante Rulli otra acción previa que él mismo había creadoAunque el resultado final del partido no fuera el deseado, cuánta falta le hacía a la Real que Alexander Isak recuperara el nivel de ... juego con el que enamoró a todos los txuri-urdin. Y, sobre todo, qué necesidad tenía el equipo de que con ello volviese también su olfato goleador. Porque después de mes y medio de sequía, el delantero sueco se reencontró con lo más preciado del fútbol gracias a una maravillosa jugada individual que levantó a los 29.679 realistas de sus asientos pasada la media hora. No es para menos.
La acción arrancó con una recuperación de Zubeldia y la posterior conducción de Le Normand, quien tras superar la zona de tres cuartos de campo decidió entregársela a Isak, escorado en ese momento en banda izquierda. Ya con el balón entre sus botas, el '9' recortó primero a Yeremy Pino dejándolo literalmente en el suelo. Después, se dispuso a encarar y volver loco de igual manera a Capoue. Tras varias bicicletas, el ariete escandinavo se ayudó de su cuerpo para hacer dudar a su oponente, que no sabía por qué lado decantarse. Pues bien, Isak optó por abrirse e inventarse con pierna derecha un disparo cruzado pegado al poste ante el que nada pudo hacer Rulli. Era el 1-0 y su cuarto tanto en lo que va de Liga.
Sin embargo, no iba a ser esa la primera oportunidad clara del encuentro. Antes, en el diecisiete, los donostiarras ya habían tenido una que el propio Isak había generado. Muy parecida, además. Porque la jugada también partió desde atrás gracias a un despeje de Zubeldia que le cayó a Pau Torres en campo propio. El defensa internacional, quizá demasiado confiado, no controló bien y eso lo aprovechó el sueco para arrebatarle la pelota. Una vez con el balón en su posesión, se limitó a correr, se internó dentro del área y disparó completamente solo ante Rulli, que puso su cuerpo para evitar que la Real se adelantara en el marcador.
Mes y medio después volvió a reencontrarse con el gol en Liga gracias a una jugada magistral
LA JUGADA DEL PARTIDO
Pese a terminar el partido con un jugador menos, él fue quien más lo intentó de principio a fin
INSISTENCIA
Y por si esto fuera poco, en el minuto 29 Isak también tuvo otra, aunque esta vez sin esperarlo. Un robo suyo al ya mencionado Pau propició un pase para Januzaj, que desde la banda derecha puso un buen centro al que no llegó a rematar por milímetros de cabeza Oyarzabal. El balón siguió y le pegó a él en la cintura para terminar en saque de puerta. Asimismo, el delantero fue protagonista también en un saque de esquina botado por el belga antes del descanso. En su lucha por desmarcarse de Albiol, la Real pidió una posible mano dentro del área que quedó en nada.
Ya en la segunda parte, Isak se ganó los aplausos cuando a los cuatro minutos pidió de forma muy expresiva el apoyo de la afición tras forzar un nuevo córner. La gente respondió, pero el problema llegó cuando poco después el equipo se quedó con uno menos tras la expulsión de Oyarzabal. Eso provocó que Imanol retrasara algo la línea para intentar aguantar y que él ya no entraba tanto en juego. Es más, en el 1-2 se quedó defendiendo el primer palo cuando el balón le superó por alto antes de que Gerard Moreno marcara su segunda diana de la tarde.
Aun con todo, Isak lo siguió intentando y pese a terminar cansado de piernas, volvió a ser el mejor de un equipo al que cada vez le cuesta más marcar.
Rulli completa una gran actuación en el regreso a la que fue su casa
En su periplo por Donostia ya dio muestras de ser un gran portero, no solo llegando a ser titular sino uno de los indiscutibles en el terreno de juego. Ahora, en Villarreal, sus buenas prestaciones también le han hecho ganarse un puesto en el once por delante de Asenjo, uno de los iconos del club. Por eso, la realidad es que Gero Rulli vive un momento dulce en el fútbol y ayer lo demostró.
Y es que si no llega a ser por él la Real podría haberse adelantado al cuarto de hora de juego con un mano a mano de Isak. Sin embargo, el argentino se colocó muy bien para tapar prácticamente todos los ángulos y logró detener el disparo del sueco con el 0-0. Aunque después poco pudo hacer para evitar el 1-0. Por lo demás, apenas tuvo trabajo.
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