Una votación de infarto

«No hay 'plan B'. El estado de alarma funciona y ampara. El 'plan B' es el 'plan A'». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado tajante sobre la posibilidad de buscar fórmulas alternativas a la gestión de la pandemia, como le exigen cada vez más líderes nacionales y autonómicos. Pero para que el 'plan A' salga adelante mañana en el Congreso, para aprobar la cuarta prórroga del decreto aprobado el 14 de marzo, es necesario que el Ejecutivo logre sumar más síes que noes. ¿Cómo? Será una votación de infarto que no se aclarará hasta minutos antes del inicio de la sesión. Aquí algunas claves.

Se vota la cuarta prórroga del estado de alarma durante otros quince días a partir de este domingo, día 10. Para que el Gobierno logre el respaldo del Congreso, basta con obtener mayoría simple, es decir, más síes que noes. No se requiere mayoría absoluta, cifrada en 176.

El Gobierno de coalición cuenta con el respaldo de 155 escaños: 120 del PSOE y 35 de Unidas Podemos. De momento, el PRC es el único partido que ha dicho que sí la apoyará. No obstante, el Gobierno espera contar, sobre todo, con el plácet de los seis diputados del PNV, algo que no está ni mucho menos claro. Además, podrían sumarse Teruel Existe, Más País (3) y CC (2). En el mejor de los escenarios, contaría con 168 síes.

A diferencia de las otras tres prórrogas, Pablo Casado comunicó ayer al presidente del Gobierno que «no apoyará» una cuarta. Descartado el 'sí', la incógnita es saber si será una abstención o un 'no'. La diferencia es clave. En el caso de que Casado optase finalmente por la abstención, el Gobierno tendría la prórroga garantizada sin tener que depender del resto de formaciones. El PP cuenta con 89 escaños (incluido el de Foro Asturias), que unidos a los 155 del Ejecutivo, suman 244. Es decir, que en el mejor de los casos, el 'bloque del no' sólo podría aunar 106 votos.

Aquí es cuando empiezan a complicarse las cosas para Sánchez. Porque a los 89 noes del PP hay que sumar los 52 de Vox, los 8 de JxCat y los dos de la CUP. A estos votos se sumarían, además, los 13 de ERC, que anoche acordó castigar a Sánchez. Total, 164. Todo dependería de Ciudadanos (10), el PNV (6), UPN (2), EH Bildu (5) y el BNG (1), que siguen sin pronunciarse de forma clara.

Ciudadanos cuenta con 10 escaños y, en una situación tan al límite, su voto es determinante. Si vota en contra, todo se le complica sobremanera al Gobierno, ya que el 'bloque del no' tendría al menos 174 escaños frente a los 156 del Gobierno y el PRC. Además, todavía se desconoce qué harán los dos diputados de UPN, aunque lo lógico es que voten de la mano del PP y Cs. En este caso, los noes se irían hasta los 176. Es decir, mayoría absoluta. Adiós al estado de alarma. Pero si Ciudadanos se abstiene, el 'bloque del no' baja a 166. ¿Y si vota 'sí'? Podía ser determinante para que el estado de alarma siga.

Sánchez necesita el apoyo afirmativo de los seis diputados del PNV, como también los de Teruel Existe, Más País (3) y Coalición Canaria (2). En total, sumarían 168 diputados. Que los jeltzales voten de forma afirmativa es clave si el PP vota en contra.

ERC, con 13 escaños, es el quinto partido del Congreso. Su voto es esencial en esta legislatura, de ahí que su portazo a Sánchez sea un golpe en toda regla a la línea de flotación del Gobierno. ¿Qué hará EH Bildu, que siempre ha dicho que tendría «unidad de acción» con Esquerra? Otegi avanzó hace varios días que se abstendrán y fuentes del partido dicen que nada ha cambiado. Con lo ajustado de la votación y, en el caso de que el PP vote 'no', la coalición soberanista, y el único diputado del BNG, podrían convertirse en salvadores de Sánchez.