Borrar
Las 10 noticias clave de la jornada
El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su intervención este lunes en un foro sobre las expectativas económicas en Bilbao. EFE

Urkullu apuesta por un Estatuto «viable», pero reivindica el derecho a decidir

«Ninguna solución es mejor que una solución acordada», ha afirmado el lehendakari, quien ha expresado su «respeto el principio de legalidad y al principio democrático»

david guadilla

Lunes, 2 de diciembre 2019, 10:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Iñigo Urkullu ha apostado por llevar a cabo una reforma del Estatuto que sea «viable», aunque también ha defendido la necesidad de que se reconozca el «derecho a decidir» de los vascos, un concepto que impide cualquier tipo de acuerdo con el PSE y que complica al máximo que un futuro texto pudiera superar el trámite del Congreso. Asimismo, también ha recalcado que aun siendo importante que se forme un gobierno en España y que haya investidura, más relevante aún es la «gobernabilidad» y la «estabilidad». Es decir, construir unas bases sólidas que permitan una legislatura duradera.

Urkullu ha participado en el Foro Expectativas Económicas organizado por el Banco Santander y EL CORREO que se ha celebrado esta mañana en el palacio Euskalduna, y que ha contado con una amplia representación del mundo político, económico y social.

En su intervención, el lehendakari ha reconocido el momento de «gran intensidad» en el que vivimos, con la interrogante de si Pedro Sánchez podrá lograr los acuerdos suficientes para superar la investidura, los problemas que van apareciendo para lograr un acuerdo de mínimos estatutario y las incertidumbres económicas.

En este contexto de «disputa partidista», Urkullu ha apelado al «realismo y la responsabilidad», a trabajar «con mayor discreción, recuperar los puentes de diálogo, respetar las diferentes posiciones y acercar posturas». Sobre todo en dos ámbitos: para poder constituir un gobierno en Madrid y para sacar adelante el proyecto de nuevo Estatuto cuyo borrador han entregado hoy el grupo de expertos en el Parlamento vasco.

El lehendakari ha reconocido el trabajo realizado por los juristas y ha restado trascendencia a las diferencias surgidas. El texto 'principal' que llega hoy a la Cámara está negociado entre el PNV, Elkarrekin Podemos y el PSE. Un documento que contiene grandes consensos, pero que choca cuando surge el derecho a decidir, un precepto que los socialistas rechazan y que los jeltzales mantienen.

Urkullu ha pedido «altura de miras» y que «cada uno, desde sus posiciones», sea consciente de que se tiene que «pactar». Con una clara intención de marcar distancias con el 'procés' catalán, el lehendakari ha dicho: «Soy nacionalista vasco y afirmo que no todos los nacionalistas vascos son iguales».

El jefe del Ejecutivo autónomo ha insistido en uno de los ejes principales argumentos. «Ninguna solución es mejor que una solución acordada. Respeto al principio de legalidad y al principio democrático. Capacidad de decidir y obligación de pactar«. En este sentido, ha reforzado las principales tesis que defiende el PNV en su propuesta de autogobierno: asentar el «concepto de bilateralidad con garantías«, el »reconocimiento de la realidad nacional propia y la asunción de la plurinacionalidad del Estado». En este punto, ha vuelto a pedir la creación de una Mesa Política para resolver la »cuestión territorial«.

Pero la clave sigue siendo el derecho a decidir. Urkullu ha apostado por «disponer de una precisa capacidad de decisión en el Estado» porque «un problema político ha de tener una solución democrática acordada en base a la toma en consideración de las voluntades mayoritarias socialmente existentes en las realidades nacionales diferentes». Pero ha añadido. «La acción política e institucional debe facilitar ese encaje desde una propuesta viable». O lo que es lo mismo, para que pueda ser aprobado posteriormente por el Congreso y no se dé un batacazo como el plan Ibarretxe. De hecho, el lehendakari ha reconocido que esa viabilidad tiene que darse «en el conjunto de lo que es una reforma estatutaria» y en su «recorrido institucional». Y eso incluye su paso por la Cámara baja.

En todo caso, Urkullu ha sido muy crítico con el desarrollo del autogobierno en los últimos 40 años. Ha asegurado que el Estatuto está «incumplido», ha alertado sobre el actual proceso de «recentralización» y sobre quienes incluso ponen en riesgo el Concierto vasco. El jefe del Ejecutivo autónomo ha insinuado que el derecho a decidir podría tener encaje a través de los Derechos Históricos.

Lo que está por ver es a qué Cámara baja llegará. En vísperas de la constitución de las Cortes, Urkullu ha apelado al «diálogo», a eliminar «líneas rojas». «Es necesario abrir un nuevo tiempo en el Estado y adoptar una nueva actitud. Es necesario revertir el ciclo de interinidad permanente que vivimos desde junio de 2018», ha subrayado. El lehendakari ha insistido en que «una vez que la sociedad se ha pronunciado, y lo ha hecho dos veces, la gobernabilidad es una responsabilidad compartida. De quien pretende gobernar y de quien pueda plantear una alternativa desde la oposición». Por eso ha pedido abrir un «periodo de distensión».

Respecto a los Presupuestos vascos para 2020 ha señalado: «No serán los Presupuestos ideales para cada una de las partes comprometidas, ni los ideales para cada uno de quienes nos encontramos aquí. Si serán los mejores para Euskadi». Un mensaje para sus posibles socios: Elkarrekin Podemos. Unas Cuentas que pueden ser fundamentales desde el punto de vista económico. Urkullu ha reconocido que hay «incertidumbres», pero se ha mostrado relativamente optimista y ha recordado que vivimos un «ciclo de crecimiento».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios