Los expertos entregan hoy sus articulados de nuevo estatus en medio de hondas diferencias entre los partidos

Los partidos asumen que cualquier mención al derecho de autodeterminación en un texto legal condena a ese proyecto a ser rechazado en el Congreso de los Diputados. Es uno de los motivos que explicaría la posición del PNV, que ha pasado de pactar con EH Bildu unas bases y principios para el nuevo estatus que distinguían entre 'nacionales' y 'ciudadanos' vascos y reclamaban de forma nítida el derecho a decidir, a buscar el acuerdo con PSE y Podemos, modulando, aunque sin renunciar, a esa prerrogativa.

Los jeltzales son conscientes de que ir a Madrid de la mano de EH Bildu en pura clave soberanista abocaría al nuevo estatuto a recibir el mismo portazo que se dio al plan Ibarretxe. Por el contrario, aterrizar en la Carrera de San Jerónimo con un texto bendecido por socialistas y podemitas tendría muchos visos de salir adelante habida cuenta de la holgada mayoría parlamentaria que suman las fuerzas de izquierdas y nacionalistas en el hemiciclo.

Pero para ello hay que pactar primero en Euskadi. Y es una premisa que está lejos de ser realidad en estos momentos. De hecho, el gran reto de los parlamentarios que conforman la ponencia sobre autogobierno en la Cámara vasca y que retoman el protagonismo de los trabajos a partir de los textos que presentan hoy los expertos, es buscar ese entendimiento.

La tarea no va a ser fácil. Las posiciones siguen enconadas y los partidos mantienen sus profundas diferencias, sobre todo en lo tocante al derecho a decidir. Ahí se explica la apelación que hizo el viernes el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el mismo Parlamento Vasco a los partidos a «modular los sentimientos» para buscar un acuerdo «amplio y realista». Urkullu, que teme que la reforma del estatuto acabe encallando por las desavenencias irreconciliables en torno al derecho de autodeterminación, no pudo ser más explícito al recordar que «esta es la ponencia del autogobierno, no del derecho a decidir».

PNV. El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, propone «ensamblar» la tradición de los derechos históricos vascos con «un modelo relacional con el Estado de naturaleza confederal» y conseguir así una «coexistencia» entre España y Euskadi que se base «en el respeto mutuo, no en la anulación». En una intervención en Radio Euskadi, Egibar defendió la inclusión del derecho a decidir en el nuevo estatuto porque «no es una entelequia evanescente, sino que tiene que ver con el bienestar ciudadano». Subrayó que la inclusión del derecho a decidir en una disposición adicional lo hace «tan vinculante» como si estuviera en el artículo primero».

PSE. El portavoz del PSE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, insiste en que los socialistas no asumirán «nada que supere el marco constitucional» y remarca que su partido, clave para que el proyecto salga adelante, está de acuerdo en la actualización del Estatuto de Gernika «para blindar derechos sociales y la pluralidad» de la sociedad vasca, no para «satisfacer las aspiraciones de una parte de la sociedad, la nacionalista. Si el PNV se empeña en incluir el derecho a decidir, ahí no estaremos». Pastor apela «expresamente» al PNV a que «lea, como hizo en 1936 y 1979» la «oportunidad histórica» que tiene Euskadi de lograr el apoyo en Madrid a una reforma estatutaria que «avance en el modelo de Euskadi social y plural».

EH Bildu. La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, censura que el texto que presenta lo que denomina «la nueva mayoría» (PNV, PSE y Podemos) es una «mera reforma estatutaria en el marco de la Constitución» que supone un «flagrante incumplimiento» de las bases y principios acordados entre su formación y el PNV, al que acusa de «renunciar a la institucionalización del derecho a decidir». Iriarte anticipa que EH Bildu actuará para que se inicie cuanto antes el debate parlamentario, con intención de que el trabajo de la ponencia pueda concluir antes de que concluya la legislatura, y planteará que se realice una consulta habilitante a la ciudadanía vasca «antes de iniciar cualquier negociación con el Estado».

Elkarrekin Podemos. El líder de Podemos en Euskadi, Lander Martínez, aboga por «aflojar la sokatira» y trabajar en tono constructivo en la ponencia, tratando de redactar una ley «solventando los nudos sin resolver», como el del derecho a decidir. Para salir del atasco defiende la negociación en dos «mesas paralelas», una propia para desarrollar el nuevo texto estatutario, y otra en la que se aborde específicamente el derecho a decidir. Una forma de salir del «debate que lo paraliza todo».

PP. El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, califica la propuesta que presentarán los expertos designados por PNV, PSE y Podemos como «otro plan Ibarretxe». Alonso advierte de que su partido hará lo que esté en su mano para «evitar» que esa propuesta de reforma «llegue a ningún lado». En su opinión, es una iniciativa que «creará división entre vascos, como está sucediendo en Cataluña; liquida cualquier competencia del Estado en Euskadi; y lleva al mismo callejón sin salida al que llevó el plan Ibarretxe».

La ponencia parlamentaria volverá a reunirse el miércoles día 11 para analizar los documentos de los expertos y ver si se ajustan a las bases acordadas entre PNV y EH Bildu. Si alguno de los grupos (EH Bildu ha confirmado que lo hará) registra algún texto como proposición de ley, se iniciará el proceso de enmiendas y el debate parlamentario. La conclusión de la legislatura en 2020 hace prácticamente inviable que se pueda acordar una propuesta de Estatuto en la presente legislatura.